Ayuno – Día 21

Viviane Freitas

  • 13
  • Abr
  • 2013

Ayuno – Día 21

  • 13
  • Abr
  • 2013

Espíritu Santo – Conocerse a si mismo


No podemos darnos a conocer a Dios, o a cualquier otra persona, sino nos conocemos primeramente a nosotras mismas.

Y ¿cuándo tenemos noción de que nada sabemos a nuestro respecto?

Cuando no permanecemos vigilando, atentas a nuestras actitudes, a nuestro tiempo, a las prioridades, a nuestra forma de actuar o al modo de cómo hacemos las cosas. Y esto, tanto en la parte espiritual, como en el trabajo y en el seno familiar.

Es fácil que las personas nos conozcan y hablen sobre nuestros errores; lo más difícil es verdaderamente verlos y asumirlos.

Te sientes afrontada, cuando alguien apunta tus errores, porque no te conoces a ti misma. Muchos te conocen, pero tu no ves quien eres en realidad.

Siempre, te ves como alguien justo, que defiende sus derechos; que es buena persona; que hace caridad… Pero, nunca ves que, en ti, existe algo malo.

El Señor Jesús dice: “Bueno, apenas es uno, que es Dios”. En otras palabras, nosotros somos malos. Y, para que podamos entender nuestra verdadera esencia, debemos tener esa sensibilidad y estar accesibles a la realidad.
Esto es tan verdad que, como experiencia propia, yo, Heidi, pensaba que era una persona justa; una buena ciudadana, que cumplía con todos lo deberes; una persona responsable, activa, fuerte. Pero, cuando era confrontada con mis errores – que yo no veía, porque no me conocía – pero que me perjudicaban, ¡no lo acepté, al principio! No conseguía, yo misma, ver el real estado en que me encontraba.

Pero cuando yo acepté que necesitaba cambiar, aunque supuestamente, yo pensaba que estaba en lo correcto, que era justa, una buena ciudadana, hija, amiga o funcionaria, fue a partir de ahí que empecé a conocerme, y que me di a conocer a Dios, y a los demás.

Fue como una separación de aguas; no apenas un cambio, ¡sino una transformación!

“Estad alerta, no sea que vuestro corazón se cargue con disipación y embriaguez y con las preocupaciones de la vida, y aquel día venga súbitamente sobre vosotros como un lazo; porque vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Mas velad en todo tiempo, orando para que tengáis fuerza para escapar de todas estas cosas que están por suceder, y podáis estar en pie delante del Hijo del Hombre.” (Lc.21:34-36)

Observa que el corazón se queda sobrecargado con las preocupaciones – la orgía – las influencias “terrenales”.

Estarás de acuerdo conmigo, que la mujer es “mil y una utilidades”. Con esto, tiene tendencia a preocuparse, entregándose a los demás y a sus responsabilidades. Y, de hecho cuando ve la verdad, lo considera una ofensa a su orgullo, porque da el diezmo, habla con Dios, pide perdón, etc. Hace todo lo que a su parecer, está correcto.

Mientras que existen situaciones en su interior, o actitudes, que la hacen cometer errores gravísimos, revelándose a través de su orgullo, del egoísmo, de la prepotencia, de su falta de flexibilidad hacia los cambios e imprevistos.

Actitudes de su día a día, en su vida, que la hacen actuar como una persona “mala”. Sin embargo, hace todo lo que es “bueno” a sus ojos. No percibe sus reacciones como algo negativo, sino como una defensa; como su forma de ser, que apenas lucha por sus derechos.

Qué ocurre: Por lo que hacen, y por la actividad en la Iglesia, incluso siendo obreras y esposas de pastores, piensan que el pueblo es quien necesita salvación, porque se consideran “justas”. Porque hacen todo bien – aparentemente – no traicionan, no roban o mienten…
No asumen que ellas necesitan ayuda.

¡Yo necesito ayuda! Si yo no viese mi necesidad; sino me conociese, no glorificaría a Dios. Si ya me considerase “sana” y “salva”, no necesitaría Su ayuda, ¡y dejaría de glorificarlo!

Este es el error de muchas mujeres, obreras, incluso, que son activas, en la Iglesia. Y cuando viene la noticia: “La obrera salió de la Obra; la esposa salió…”.

¡Esto no pasa repentinamente! Fue porque no reconocían sus actitudes erradas; no vio su pecado, sino apenas el error de los demás.

Sabemos que para comentar o “cotillear” – hablar de los otros – ¡es fácil!. Ahora, “verse”… sólo alguien que se preocupa con su salvación, ¡ve su necesidad y vigila sus actitudes!
Hay tantas personas que nos oyen, y han visto errores en si mismas, que antes no conseguían ver. Porque no se consideraban dependientes de Dios.

Asumían: “Una vez salvo, salvo para siempre.” Este pensamiento, es totalmente anti bíblico y basado en un espíritu religioso.

Para conocerte, tienes que vigilar; para vigilar, ¡tienes que preocuparte con tu salvación!
Si te consideras sana y piensas que no necesitas “Médico” – Jesús – no buscarás la salvación y ni siquiera te preocuparás en vigilar.

Pero cuando percibes que eres pecadora, incluso sin ver el pecado, pero asumiendo tus malas tendencias – porque todos nosotros somos pecadores – tendrás noción de que debes vigilar constantemente, porque todo el tiempo estamos susceptibles al pecado.

Y esto, para que podamos estar de pie en la presencia del Hijo del Hombre. Lo que supone que habrá personas, delante de Él, avergonzadas, porque serán pilladas por sorpresa.

Hoy el último día, de los 21 Días, en nuestro Blog. Mañana termina en la Iglesia, y es el momento de conocerse; asumir sus fallos, hacer análisis, incluso los comentarios que familiares, el pastor y la esposa del pastor, han hecho a tu respecto, ¡para que puedas cambiar!

Porque hay cosas que tu no ves, pero que, para otros, ¡son nítidas! Entonces, no consideres como una ofensa que alguien te diga la verdad. Es una oportunidad para que mires en tu interior, ¡y así puedas vigilar!

Estarás atenta a tus actitudes y en relación a los que transmites. ¡Esto es dar prioridad a Dios!
No das prioridad a tu voluntad o pensamiento, diciendo: “Esto es el diablo, para poner duda…” o entonces te haces la víctima, considerando que los demás están siendo injustos: “Ah, pobrecita de mi, porque yo no soy así…”.

¡No voy a dar más ejemplos! Quien tiene que hacer la Obra es el Espíritu Santo, ¡y tú deberás a buscar la Vida!

“Persigue”, porque el tiempo está pasando y Jesús está volviendo. Y, cuando Él venga, si estás atenta, permanecerás de pie en Su presencia y no serás pillada por sorpresa.
Nos encontramos el viernes, cuando continuaremos con la transmisión de audios en nuestro Blog.

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

39 comentários

  1. Mi experiencia en este ayuno ha sido muy fuerte, en mi interior ha causado una revolución, una indignación mayor aún de la que ya existía, he visto cambios positivos, pero también he visto las basuras que aún continuaban y a las cuales muchas de ellas ya les dí FIN. Además esto también me ha servido para ayudar más a más personas, y he visto señales de lo sembrado.
    No existe otro camino, sino negarnos a nosotras mismas y matar nuestra voluntad, pues sólo con violencia se alcanza el Reino de Dios y eso ya lo hemos escuchado muchas veces.
    Besos:)

    Ver más
  2. Gracias a este ayuno mi vida espiritual esta completamente renovada, participe de los audios de los 21 días y ha sido una experiencia totalmente nueva, ha sido con mucho sacrificio pero el resultado es maravilloso.

    Ver más
  3. Durante el ayuno participe de los 21 días de Dña. Viviane, ha sido una experiencia muy fuerte para mi, ya había participado de otros ayunos pero en este decirme ir de cabeza, no lo pensé dos veces. Gracias a esta oportunidad y a los audios me siento más fuerte, renovada, una nueva mujer para la Gloria del Señor Jesús.

    Ver más
  4. Quiero compartir mi experiencia: es una honra poder participar de cada uno de estos 21 días, hubo y hay dentro de mi algo inexplicable, mis fuerzas se renovaron, mi visión se amplió, mi relación con Dios esta tan cerquita de El! Estoy feliz, amo a mi Señor! Pero para haber podido experimentar esto que hoy vivo tuve que hacer lo que no quería hacer. Marque encontrarnos en la iglesia 6:45 AM para escuchar el audio con la Sra. Viviane, no fue fácil, también tuve que despojare económicamente, y hacer cosas que antes no hacia, estuve constantemente provocándome y mostrando para Dios que era para mi «Lo más importante». Hubo luchas, situaciones difíciles, y ver muchas cosas en mi interior que estaban siendo desaprobadas por Dios, pero enfrente y fui adelante. Cuando vamos adelante sin importar quienes somos o que tenemos y logramos despojarnos y Dios nos honra!

    Ver más
  5. En estos 21 días del Ayuno de Daniel, además de no estar en contacto con ningún medio de información (sólo para fines del trabajo)yo estuve escuchando a cada mañana la sra. Viviane. Todos los días a las 7 de la mañana, juntamente con otras mujeres de mi iglesia, escuchábamos el audio.

    Confieso que no ha sido tan fácil, pues levantarse muy temprano siempre ha sido una debilidad, pero lo hecho porque sabía lo que quería, y el precio a pagar no sería tan alto como la bendición que quiero recibir.

    A cada día aprendí mas sobre la naturaleza del Espíritu Santo, como Él capacita al que Lo tiene, la fuerza, la definición, la mente que la persona pasa a tener, la inconformidad con la situación, la sabiduría el comportamiento, etc…

    Tuve algunas experiencias muy particulares en estos días, en una ocasión tuve un pequeño accidente con el coche y vi claramente la mano de Dios a guardarme, vi en este momento lo vulnerable que somos y el riesgo que uno incurre al no tener el Espíritu Santo. Abrí mis ojos con respecto a la no preocupación de morirme desde que yo estuviera salva. Vi lo muy egoísta que yo estaba siendo en no preocuparme en salvar a otras personas a través de mi testimonio.

    Aprendí que cuando hago caso a las sugestiones del diablo le estoy haciendo mi señor. El día antes de oírla hablar al respecto de esto, había dado oído a mis sentimientos aún sabiendo que estaba haciendo mal, pero no tenía esta consciencia de que esto estaba poniendo al diablo en el señorío de mi vida. Ya no me permito llorar al mirar la situación, uso la fe y punto.

    En definitiva, mereció el sacrificio de despertarme temprano pues mis ojos fueron abiertos y ahora puedo actuar, pues sé en que estoy fallando.

    Ver más
  6. Los audios me ayudaron mucho..
    Especialmente donde ella hablo de darse a conocer a Dios y principalmente mirando para mí interior siendo sincera; reconociendo mis errores cosas que eran tan parte de mí que no me daba cuenta como la ansiedad; la autocompasion.. En resumen ha sido un despertar..que me llevó a ver la necesidad de tener el Espíritu Santo. Y seguiré practicando pues sólo así permitire ser moldeada por Dios.

    Un abrazo!

    Ver más
1 2 3 4 5 6 7