¡Aún sin mencionarlo, podemos verlo

Para entender a Dios y saber quién es Él, necesitamos entender cómo actúa el ser humano y qué hace Dios al respecto de eso. Vamos a hablar de Dios, sin mencionar el Nombre de Dios en los versículos, pero, aún así, podemos verlo. Observe.

 “Y Sarai, esposa de Abram, tomó a Agar su sierva egipcia, al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dio a Abram su marido por esposa. Y él cohabitó con Agar, la cual concibió; y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.” Gn 16:3 – 4

El ser humano, siendo ansioso, tomas las redes y hace sus elecciones. Y Dios, como es un Ser que respeta, incluso dio al ser humano el libre albedrío, para tomar su decisión, no interfiere, sino que respeta Su propia Palabra, es decir, Él cumple lo que dice, independientemente de quien somos. Sin embargo, los resultados vendrán para cualquier ser humano, siendo de Dios o no, por sus propias elecciones.

¿Quién le dio Agar a Abram? Sarai. Y ¿quién aceptó la propuesta? Abram. Y ¿qué sucedió con la Palabra que Dios había dado a Abram?

Bueno… la fe emotiva no tiene paciencia, es ansiosa, y se justifica…

Probablemente, Sarai debe haber dicho algo así; “Abram, ¿quién sabe si Dios no te dará un hijo por medio de Agar?”

Como Dios no da muchos detalles de cómo será, la fe emotiva entra en escena para decir que es de esa forma. Pero normalmente es algo que no trae mucha paz, apenas una alegría temporal.

Y ¿qué sucedió después de que Agar se acostase con Abram?

 “…y cuando vio que había concebido, miraba con desprecio a su señora.” Gn 16:4

Muchas cosas en la vida suceden porque la persona actuó sin OBEDECER la Voz de Dios, y ahí es cuando vienen los pésimos resultados, ¡ella dice que Dios no la ama! Que Dios no existe… pero ella nunca considera que tuvo el derecho de optar.

Dios se queda mirando a todo lo que nos pasa. Y Él se ve imposibilitado de hacer algo delante de aquello que tenemos que aprender. ¡Quien tiene que aprender por las elecciones y hechos somos nosotros!

Dios ya dejó Su Palabra

Quien obedece, recibe.

Quien no recibe, hace todo a su manera.