Ep. 20 Los misterios del Reino son dados a quienes invierten

¿Sabías que el Reino de los Cielos tiene sus misterios? Esto se debe a que el Reino de los Cielos no es como el reino de esta tierra.

En el Reino de los Cielos, Dios prevalece a Su voluntad. En el reino de esta tierra prevalece el príncipe de las tinieblas, que es el diablo.

Entonces, para vivir en el Reino de los Cielos es necesario estar interesado. Si eres el tipo de persona que va a la iglesia por el simple hecho de ir, lees la Biblia por el simple hecho de leer, das ofrendas por el simple hecho de dar, haces oraciones por el simple hecho de hablar, para cumplir con tus obligaciones, entonces no conoces los misterios de Los Cielos.

Los discípulos se acercaron al Señor Jesús y le preguntaron:

«¿Por qué les hablas en parábolas? Y respondiendo Él, les dijo: Porque a vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no se les ha concedido». Mateo 13:10-11

Cuando sirves al Señor Jesús, estás con Él todo el tiempo, piensas en lo que Él quiere de ti, haces lo que Él quiere que hagas. Entonces, estás trabajando con Él, llegas a conocer al Señor Jesús más íntimamente, que aquellos que se sirven a sí mismos.

¿Y qué te hace interesarte por el Reino de los Cielos? A ustedes les corresponde vivir con Él, escuchar Su Palabra, dejarse guiar según los Pensamientos de Dios. De esta manera, empiezas a tener tu tiempo, tu día, lleno de los pensamientos de Dios.

Además, cuando a uno le interesa hacer preguntas, hablar con Dios, por ejemplo, cuando estoy leyendo la Biblia, hago preguntas, cuestiono, quiero entender ciertas cosas que están escritas.
No lo entiendo todo, pero cuando me detengo y digo: «aquí hay algo», y me quedo intrigada, queriendo saber y buscando, hay un interés por los Pensamientos de Dios.

Las personas en este mundo están interesadas en estudiar más, en tener fama, en complacer a quienes los beneficiarán, a quienes los pondrán en una mejor posición. Están enfocados en saber más de la sociedad y de lo que ha pasado en el mundo que de las cosas de Dios. Por tanto, no les es dado conocer los misterios del Reino de los Cielos, Sencillo, ¿no?

Recuerdo que una vez estaba con unas personas que comentaban lo que Dios había hecho, les hablaba, pero me di cuenta de que era como algo religioso.

Cuando una persona no tiene conocimiento de los misterios del Reino de los Cielos, no tiene una vida diferenciada. Cuando ella tiene conocimiento, no es solo información, sino que comienzas a tener este conocimiento desde el momento en que lo aplicas en tu vida, comienzas a comprender el Reino de los Cielos.

Y, después de muchos años, veo que algunas de estas personas que estaban presentes ya no están en el Cuerpo, sirviendo a Dios en el Altar.

Y Jesús continúa:

«Porque a cualquiera que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia; pero a cualquiera que no tiene, aun lo que tiene se le quitará». Mateo 13:12

Jesús no hace acepción de personas, pero las personas que están interesadas en saber más sobre los Pensamientos de Dios buscan tener una relación con Dios. No se trata simplemente de cumplir deberes y responsabilidades en la iglesia, ellas se relacionan con Dios y tienen que dar.

«… pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.»

Todo lo que tiene, incluso su responsabilidad, su posición, le será quitado, porque no se esforzó, no se preocupó por Dios. Ella no preguntó, no indagó, no fue más lejos.

Porque cuando no estás interesado, no irás más lejos. Cuando estás interesado, preguntas, quieres mejorar, quieres honrar a Dios, quieres relacionarte aún más con Él.

Y quieres hacer esto si te preocupas por Dios, si amas a Dios, cuando amamos, queremos dar.

Entonces, cuídate para ver si lo que tienes hoy no te lo quitarán, porque al parecer hasta puedes tener un puesto muy fresco en la iglesia, con responsabilidades.

¡Cuidado! Porque no es la posición la que te da acceso a los misterios del Reino de los Cielos, sino tu intimidad con Dios, cuando llegues a conocer más la voluntad de Dios, a manifestar más tu fe.

¡De esta manera no te conviertes en una persona religiosa, una persona que solo da información sobre Dios, sino que eres el testigo vivo de lo que Dios te ha hablado!