170 – LA BENDICIÓN DE DIOS – [SERIE – ¿QUIÉN ES DIOS?]

La bendición de Dios no es algo que solo beneficia en el momento, la bendición de Dios está o no con la persona, tal como pasó con Jacob.

Dios había bendecido a Jacob por su intención de adquirir la bendición de la primogenitura, aunque, en ese momento, tal vez aún no entendía cuán fuerte y decisiva era esta bendición, pero la deseaba por lo que su madre le había mencionado.

Entonces, esta bendición lo hizo muy bendecido en la casa de su tío Labán, incluso comenzando desde cero, porque Dios estaba con él.

«Pero Labán le respondió: Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, quédate conmigo; me he dado cuenta de que el Señor me ha bendecido por causa tuya.» Génesis 30:27

En otras palabras, Labán vio que Dios lo había bendecido gracias a Jacob. Hubo una gran diferencia en la vida de Labán después de la llegada de Jacob.

Obviamente, Labán ya sabía lo que les había sucedido a Abraham e Isaac, abuelo y padre de Jacob, y vio que se había beneficiado a causa del Dios de Jacob, entonces:

«Y añadió: Fíjame tu salario, y te lo daré.» Génesis 30:28

¡Mira qué lindo! Cuando tienes la bendición, te ganas el respeto de las personas cercanas a ti, ¡porque Dios está contigo!

Es evidente cuando Dios está con la persona, porque todo lo que hace es bendecido, e incluso bendice a los que están cerca de él.

«Más él le respondió: Tú sabes cómo te he servido, y cómo le ha ido a tu ganado conmigo. Porque tenías poco antes de que yo viniera, y ha aumentado hasta ser multitud; y el Señor te ha bendecido en todo lo que he hecho. Y ahora, ¿cuándo proveeré yo también para mi propia casa?» Génesis 30:29,30

Mira que la bendición de Dios es constante, pero cuando solo buscas ser bendecido por alguna situación de tu vida, solo por un momento, ¡pasa! Sin embargo, la bendición de Dios permanece, y en los momentos difíciles, ella te sostiene, te guía.

Y es por eso que debes buscar la bendición de Dios. Porque la bendición que Dios trae sobre ti es Dios en ti y en todo lo que haces. Es Dios guiándote.

¡Es Dios contigo!