16º Día del Ayuno

El alma y los sentimientos

Hola a todos los internautas. Es un placer estar aquí con vosotros, en el 16º Día del Ayuno. Está llegando el día 13 de Octubre, ¡pero no debes poner limites a tu fe! No tiene que ser un día específico; llegará para ti, que estas convencida, porque te entregas por entero, sin reservas o miedo.

“ … Pero mi justo vivirá por la fe; y si retrocediere, mi alma no se complacerá en él. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.” (Hb.10:38,39)

Estoy leyendo estos pasajes, hoy, para que sepas lo siguiente: Que es a través de la fe que podemos conservar nuestra alma.

Es en el alma que nacen los deseos, los sentimientos, … Cuando vivimos por la fe, contrariamos nuestra alma. Ya no somos dirigidos por nuestros deseos, sino por la voluntad de Dios; por la obediencia.

Cuando obedezco a Dios, demuestro fe, porque yo no Lo veo.

Y, como nos referíamos ayer: “… mi justo vivirá por la fe”… Esta es precisamente la receta para combatir todos los sentimientos que frecuentemente nos asolan.

El “justo”, para Dios, es aquel que consigue vigilar, discernir y “cortar” sus sentimientos, no basada en una fe emotiva, sino usando la creencia que tienes en Dios.

Esta fe nos hace recordar la palabras del Señor Jesús. La misma que corta el mal; y nos hace razonar.

Quien vive por la fe, se basa en la Palabra de Dios, que trajo a la existencia aquello que no existía. El mundo se forma a través de ella, y cuando obedezco a Dios, ocurre lo mismo: Yo traigo a la existencia aquello que no existe dentro de mi, porque no soy dirigida por lo que siento, sino por mi obediencia a Su Palabra.

Es así como te volverás “justa” para Dios y serás bautizada con el Espíritu Santo. Tendrás certeza dentro de ti, y no vivirás con recelo, preocupada, ansiosa para hablar en lenguas, o que esto ocurra en un día específico. ¡La fe no tiene un límite! La fe te hace libre de preocupaciones y te permite hablar en la total dependencia de Dios.

Te doy un ejemplo: Cuando haces un programa de TV, si estás nerviosa, hablas muy rápido, pero cuando estás consciente en relación a lo que estás haciendo, se habla despacio, pensando en las palabras.

Y es esto lo que ocurre: Cuando hay fe, existe seguridad. No te “extrapola”; hablas con Dios con seguridad acerca de lo que existe en tu interior.

¡Hoy es tu día! Ves a la Iglesia Universal para que seas bautizada con el Espíritu Santo. O ahí mismo, en tu casa… pero sé consciente de que debes hacer tu sacrificio. Debes despojarte de tu carne. Ves, haz lo que tienes que hacer y entrégate por entero. ¡Está es nuestra oportunidad!

Cuando el Señor Jesús venga a por nosotros, no seremos tenidas como necias, viviendo por las circunstancias. Sino como quien vive por la fe, prepárate para el novio, porque Él vendrá hasta ti. ¡Prepárate!

Quiero dejar aquí un gran abrazo a todas las personas de Oporto.

¡Un beso para vosotros!

Hasta mañana.