Todo empieza en ti

Hay un alto precio para que Dios me haga suya y que cuente conmigo como líder de una gran nación.…

Es necesario ser:

Sensible a su voz, es el primer paso importante. Si estoy siempre afanada por la vida y mis responsabilidades, ciertamente me sentiré autosuficiente y no tendré la necesidad de oírlo. Porque el control y todo lo que he aprendido es suficiente para quitar la sensibilidad de querer oír Su voz.

Ciertamente cuando Dios habla, Él tendrá que empezar el trabajo primero en ti y no en tu sueño. Al principio siempre requiere desafíos, para probar si realmente crees y si vas a depender de Dios.

La cuestión no es que Dios necesite tu prueba, sino que manifiestes un desafío en contra de aquello que siempre estuvo dentro de ti. Sino hubiese ese desafío, no existiría el milagro. Porque tiene que ser 50% mi parte, y 50% la parte de Dios.

Amiga lectora, Dios no necesita nada ni a nadie. Él lo creó todo. Somos nosotros los que necesitamos dejar, abandonar de una vez lo que nos interfiere. Y sin darnos cuenta nos quedamos agarradas a nuestro mundillo, el cual decimos que es la mejor elección.

Por eso, es necesario que vayas a lo que te llevará a una vida estable. Y eso comienza dentro de ti. Nunca será desde afuera hacia dentro. Si vas hacia el desafío, usando aquello que va a durar toda la vida, entonces jamás serás la misma…y mañana tendrás la capacidad de liderar una gran nación.

Si has aprendido a liderar lo que estaba dentro de ti, a través de la alianza con Dios, ¿no vas a entender la necesidad de toda la nación?