Siervas en alerta – ¡Los regalos!

Luisa Teixeira

  • 24
  • Oct
  • 2019

Siervas en alerta – ¡Los regalos!

  • 24
  • Oct
  • 2019

El presente (regalo) del hombre le ensancha el camino, Y le lleva delante de los grandes.” – Proverbios 18.16

Vamos a analizar juntas: tu camino puede ser entendido por dónde tu, habitualmente, andas. Es decir, puede ser tu trabajo, tu casa, tu familia, tu iglesia, tu grupo de amistades, entre otros grupos.

Entonces, la pregunta que nos permite pensar sobre esto es: “¿mi camino ha sido ensanchado?” 

En seguida, observemos los varios sinónimos de la palabra “ensanchar” para que podamos entender mejor su significado:

  • Aumentar, ampliar, amplificar, desarrollar, dilatar, engrandecer, expandir, acrecentar.

Después de averiguar la profundidad de la palabra “ensanchar”, ¡es hora de reflexionar sobre tu vida!

Si tu camino, en todos los ámbitos – del campo físico (profesional, sentimental, familiar, etc.) al campo espiritual – está completamente lo opuesto de ensanchado, es decir, está cada vez más amarrado, empobrecido, diminuto, reducido, menguado, es porque la forma en cómo tú das (regalas) a los grupos de los cuáles haces parte ha sido mediocre. Presentes son dádivas, que simbolizan ofrendas.

Por eso, haz una reflexión de la manera en cómo estás ofrendando, en las diferentes áreas de tu vida.

  • En el trabajo, ¿tu das a tus colegas con la buena convivencia, o tu eres aquella persona que no le gusta compartir nada con nadie?
  • En casa, ¿tu das a tus familiares siendo comunicativa, amable, sumisa, comprensiva, o estás siempre ofreciendo aspereza, desobediencia y agresividad en tus palabras?
  • En la obra de Dios, ¿tu das tu vida a quien está a tu lado, en el mismo propósito de ganar almas, siendo atenta, amiga, sensible a las necesidades? ¿O eres aquella persona que sólo ofrece a quién tiene algo para darte a cambio?
  • Y en la vida espiritual, ¿cómo estás dando para Dios? ¿Has procurado dar lo mejor de ti, siendo humilde para estar atenta a tu interior, procurando ser más íntima de Dios cada día? ¿O has ofrendado a Dios lo que sobra, sin preocuparte con el cuidado de tu alma, dejándote contaminar por la fragancia de este mundo?

¿Qué más puedo decir? ¡Ahora es contigo! Comparte lo que viste en esta reflexión.

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