¡Sé radical en tu fe!

Muchos tienen la dificultad de convertirse al Señor Jesús, por llevar un tiempo en la iglesia, porque conocieron un poco la Palabra de Dios, porque sus padres son ejemplos de fe o por no vivir una vida errada…; ¡por creerse que están limpios delante de Dios!

Yo también fui así, hasta que un día el obispo se refirió a un versículo donde mis ojos se abrieron, ¡todo lo que estaba oscuro, se clareó y yo entendí!

Respondió Jesús: “Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.” (Juan 3:5)

Yo usé la cabeza en aquel momento y en cuestión de segundos pensé:

“¡No tuve el encuentro con Dios, entonces no voy a entrar en el Reino de Dios! Entonces… ¡Voy al infierno!¡Pero no quiero!”

A partir de entonces, de hecho, yo busqué por mi salvación y ¡empecé a entender lo que hasta entonces, no entendía!

Y muchas veces esto pasa contigo: ¡No te das cuenta que por el hecho de ir a la iglesia, frecuentar las reuniones, no tener miedo del diablo, no vivir en medio de problemas y “pecados grotescos”, que estás con Dios!

¡Nada de eso! ¡No te engañes! ¡Sé radical!

Mientras que no te veas necesitada de salvación, ¡no podrás entrar en el Reino de Dios!