Relación con Dios ¿Cómo obtenerla?

Muchas personas se preguntan: “¿Cuál es el secreto para mantener una relación buena?”

En este artículo voy a hablar sobre cosas sencillas, que necesitas saber, para iniciar y mantener una buena relación con Dios.

Tu relación con Dios está directamente unida a los lugares a los que vas; con quién hablas y con quién vas. Si entre tus relaciones hay personas carnales, también serás carnal, ya que si tienes esta inclinación, con seguridad te identificarás con alguien de semejante índole. Y nunca habrá entre ti y Dios una relación; ¡porque tu ambiente no es el de Él!

Cuando la persona se identifica con el “mundo”, ella se inclina para la “carne” y ésta hace parte de su vida.

Si pretendes tener con Dios una relación seria, ¡en primer lugar debes saber quién es Él! Y debes saber que en esta relación no puede existir fingimiento ni superficialidad.

En la relación con Dios, no existen momentos ciertos u horas específicas. El momento es la propia persona quien lo hace, mediante su entrega TOTAL. Sin artificios, mentiras o de forma mecánica.

Tienes tus tareas y quehaceres. Pero, en el momento en que vas a encontrarlo a la Iglesia, ¿cómo te portas? ¿Te preocupas en oírlo?

Amiga, piensa conmigo: Si actuases así en la relación con tu marido, con hora para besarlo y, en el momento íntimo, tu cabeza estaría en todas partes, menos allí… Dime, ¿qué provecho sacarías? ¡Ninguno! Y corres serios riesgos de perderlo. Todo porque no hubo una entrega total por tu parte.

No te engañes, creyendo que existe entre tu y Dios una relación, sólo por el hecho de tener un uniforme, hacer parte de un grupo o porque atiendes a un necesitado. Tu relación con Dios está directamente unida a tu objetivo. Cuando tu mente está centrada para las cosas de Él, esto no queda en oculto dentro de ti, sino que se transmite a través de tu vida y de tu postura.

Procura cautivarlo con tu sinceridad y siendo sumisa a lo que Él te pida.