¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio 26: ¿Cuál es la necesidad que le mueve?

¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio 26 : ¿Cuál es la necesidad que le mueve?

¿Cuál es su necesidad? ¿lo que más necesita en este momento? ¿lo que está alimentando desde hace mucho tiempo?

Por esa necesidad, vive pensando en eso, ¿no es así? ¡Es lo que más desea! Pero ¿y Dios? ¿cuál era la necesidad de Señor Jesús cuando vino aquí a este mundo, vestido de un cuerpo humano? La Biblia habla sobre eso:

Y tenía que pasar por Samaria.” Juan 4:4

¿Era necesario que Jesús pasase por Samaria? ¿Justamente por una ciudad en que el pueblo no tenía simpatía con los judíos? Y siendo Jesús judío, queda claro que Él no sería muy aceptado allí, ¿no es verdad? Pero la Biblia menciona que era necesario. Bueno, y lo que pasa allí es muy interesante, y va a entender porque era necesario pasar por Samaria:

Llegó, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José; y allí estaba el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era como la hora sexta.” Juan 4:5,6

“Ah, Viviane, ahora descubrí por qué Jesús tenía que pasar por Samaria: porque estaba cansado, con hambre.” ¡No!

Pero claro, como Él estaba en un cuerpo físico, que tenía necesidades, Él aprovechó para hacer lo que más vino a hacer. Es decir, Él usó Su necesidad para atender a alguien a quién Él ya veía hace mucho tiempo.

Una mujer de Samaria vino a sacar agua, y Jesús le dijo: Dame de beber.”  Juan 4:7

¿Era agua lo que Él quería? Si. Pero para tener agua del pozo, era necesario solamente tener un cubo para poder tomar del agua. Pero, piense conmigo: ¿era eso lo que el Todopoderoso, que creó todas las cosas con la palabra, quería? ¿Apenas beber de esta agua que Él mismo creó? ¡No! Él quería el agua que sólo una persona le puede dar. Y esta agua es que usted no siga más esclava de esa vida mediocre. Él tiene todo para ofrecerle, ¿y usted quiere seguir con ese pensamiento de que su vida sólo tiene sentido con su ser querido, con las cosas que quiere alcanzar, etc.? ¡No!

El Señor Jesús quiere más para usted. Más de lo que pueda imaginar, pero sólo Él sabe lo que es mejor para usted. Mientras que esté pensando en su vida miserable, no digo en el sentido económico, no, sino en el sentido de ser rehén a todo lo que esta vida aquí en la tierra puede proporcionar.

La vida que Jesús quiere ofrecer no es algo que pasa y se va. Es algo que va a estar con usted de forma que sus elecciones serán para que tenga vida para siempre, independientemente de las circunstancias. Jesús estaba pidiendo agua a una mujer, que no hacía parte de Su pueblo, porque aquella mujer estaba en búsqueda de ser feliz, a su manera.  ¿Puede imaginar algo así, no?

¿Qué pasa cuando Dios le ve a usted viviendo atribulada, triste, angustiada, dependiendo de familiares, de personas, de circunstancias para tener vida, si Él tiene vida para ofrecerle?

¿Y a quién busca? ¿busca cosas pasajeras que volverán a darle sed nuevamente? ¿O va a querer tener a Dios en su vida, que le va a sustentar en todos los momentos, independientemente de las circunstancias?

Bueno, de una forma u otra, cuando procuramos resolvernos, de forma verdadera, reflexionamos sobre nuestra propia vida, nuestras elecciones, nuestras prioridades, observamos, para que así podamos corregirnos lo que está errado.

Claro, eso pasa con aquella persona que quiere algo verdadero. Pero aquella que quiere ser eludida, no le importa l que está pasando consigo misma. Por eso, ella va sufriendo las consecuencias por falta de observarse.

Bueno, ¿qué pasó con Jesús después de que Él pidió de beber a aquella mujer de Samaria?

Los discípulos habían ido a la ciudad a comprar comida, Jesús estaba a solas con aquella mujer en el pozo. Sabe, Dios aprovecha las oportunidades. Cuando los discípulos fueron a comprar comida, Jesús estaba esperando a aquella mujer venir a sacar agua del pozo.

Entonces la mujer samaritana le dijo: ¿Cómo es que tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy samaritana? (Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos.)” Juan 4:9

Aquí ya fue una situación extraña para aquella mujer. Porque, primeramente, el hombre nunca se acercaba para hablar con una mujer. Y segundo, porque los judíos no se llevaban con los samaritanos. Entonces, ella lo vio extraño.

Respondió Jesús y le dijo: Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: «Dame de beber, tú le habrías pedido a El, y El te hubiera dado agua viva.” Juan 4:10

Jesús  no entró en detalles sobre ser judío, sobre ser hombre y ella mujer, Él simplemente fue directo al punto. En otras palabras: “Ah, si conociese el don de Dios, el Dios que quiere hacerle bien, que quiere ampararla, que quiere sacarla de esa vida triste, amarga que ha vivido. Si supiese Quien le pide de beber usted Le pediría y Él le daría agua viva. Lo que le pido es que me de agua, esa agua es usted reconocer que puedo ayudarla, reconocer que necesita ayuda. Y yo le daría agua viva”.

Ella le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo del cual bebió él mismo, y sus hijos, y sus ganados?

Respondió Jesús y le dijo: Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed,…” Juan 4:11-13

Aquella mujer estaba habituada a ir allí a sacar agua del pozo de Jacob, pero aún bebiendo de esa agua, ella volvía a tener sed nuevamente, porque no era agua viva. El agua viva sólo Dios puede darla.

pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, …” Juan 4:14

¿Se imagina nunca tener sed? ¿no depender de que las personas cambien o no? ¿ha pensado algo así?

Sabe que nuestra alma es quién tiene sed de ser amada. Tiene sed de ser reconocida. Tiene sed de ser cuidada. Nuestra alma es quién tiene esa sed, pero con el agua que Dios le da, ya no va a tener esa sed. No va a depender de terceros, de situaciones, de posición, de condición.

sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.” Juan 4:14

Es decir, “usted será una fuente, va a dar vida a otras personas, porque el agua que Yo le doy le sacia, le sustenta, le hace feliz, completo, realizado, y no sólo por un momento, como este mundo que da una alegría pasajera, sino para vida eterna”.

La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga sed ni venga hasta aquí a sacar la.

El le dijo: Ve, llama a tu marido y ven acá.” Juan 4:15,16

Ahora Jesús habló sobre la parte que tocaba en lo más profundo en aquella mujer. Y en el próximo artículo vamos a continuar y hablar sobre este tema.

Pero me gustaría que aproveche y piense: ¿qué me ha hecho necesitado? ¿qué me hace triste? ¿qué me afecta continuamente de manera que me quedo preocupado, triste, ansioso? ¿cuál es mi necesidad?

Usted busca y pregunta, no tiene que quedarse apenas con la pregunta, Dios va a responderle, a medida que usted sea insistente. ¡Busque y va a encontrar!

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1 comentário

  1. Esty pasando una etapa de mi vida en donde necesito del agua viva qe me ofrece mi Señor Jesús de todo mi corazón gracias por sus palabras!

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