¿Qué hace Dios con aquellos que se mantienen en obediencia?

¿Dios se quedará allí encima, indiferente a todos, diciendo: “¡Eso es, pasa por situaciones terribles que voy a probarte!”, ¿es así? ¿así trata Dios a los seres humanos que son obedientes?

Bueno, es eso lo que muchas gente dice, pero vamos a saber lo que dice la Biblia:

“Entonces Abimelec vino a él desde Gerar, con su consejero Ahuzat y con Ficol, jefe de su ejército. Y les dijo Isaac: ¿Por qué habéis venido a mí, vosotros que me odiáis y me habéis echado de entre vosotros?” Génesis 26:26,27

En realidad, el rey Abimelec vino hasta Isaac y él no entendía el motivo, ya que los empleados del rey estaban cerrando los pozos que él había cavado.

“Y ellos respondieron: Vemos claramente que el SEÑOR ha estado contigo, así es que dijimos: «Haya ahora un juramento entre nosotros, entre tú y nosotros, y hagamos un pacto contigo, de que no nos harás ningún mal, así como nosotros no te hemos tocado y sólo te hemos hecho bien, y te hemos despedido en paz. Tú eres ahora el bendito del SEÑOR.” Génesis 26:28,29

Es decir, Dios mostró a Abimelec y al príncipe que Él estaba con Isaac.

Dios nos permite pasar por momentos difíciles, incluso para que probemos quiénes somos.

Podemos decir lo que queremos sobre Dios, sobre nuestra fe, pero los momentos difíciles muestran si obedecemos, si ponemos a Dios encima de nosotros mismos, de nuestra voluntad, de nuestra manera de ser o no.

E Isaac permaneció en aquella tierra, como Dios había dicho que se quedase allí y no fuese para Egipto, durante la época de hambre. ¿Y qué pasó? Isaac fue muy próspero, todo lo que él hacía prosperaba.

Entonces, ese rey Abimelec y otro príncipe vinieron hasta Isaac porque vieron que Dios estaba con él, y quisieron hacer una alianza.

“Entonces él les preparó un banquete, y comieron y bebieron.

Y se levantaron muy de mañana y se hicieron mutuo juramento; entonces Isaac los despidió y ellos partieron de su lado en paz.” Génesis 26:30,31

Nuestra vida es el retrato de a quién servimos. Si servimos a Dios, entonces, Dios interviene en nuestra vida. Él permite que vengan momentos difíciles, pero no nos deja solos ni deja que nos falte nada. Puede haber dificultades, pero Dios suple todas ellas.

Dios estuvo con Isaac porque Isaac estaba con Dios.

La gran cuestión es: ¿Usted está con Dios como Él está con usted?

Bueno, Dios está con aquellos que Lo aceptan.

Imagine usted decir “quiero que Dios haga esto y haga aquello”, pero no acepta ninguna orientación de Dios, quiere hacer las cosas a su manera. ¿Cómo Dios va a actuar en su vida si se rehúsa a oír la voz de Él?

Entonces, aprensa esto: Cuando obedece, gana un aliado. Dios se vuelve su aliado, Él le proporciona bendiciones, es decir, usted prospera, y no sólo económicamente, sino que usted se mantiene bien, incluso con las dificultades.

¿Y sabe que sucede? Aquellos que se opusieran contra usted, ¡reconocen que Dios está con usted! Y esto glorifica a Dios, porque se mantiene fiel a Dios.