¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio  21: Lo que ama

¿QUIÉN ES DIOS? ¿QUIÉN ES USTED? – Episodio  21 : Lo que ama

¿Ha pensado en defender su egoísmo? ¿su avaricia? ¿su enemistad? ¿su opinión? ¿Ha observado que, muchas veces, apoya o defiende lo que está mal?

A veces, las personas juzgan o condenan a Dios por las cosas que pasaron aquí en la tierra, pero se olvidan que ellas hacen sus elecciones, que observan más lo que las personas hacen, lo que quieren que Dios haga y no observan lo que ellas son. No observan que defienden la mentira, la enemistad, defienden si manera de ser egoísta, avariciosa, o su manera de pecar.

Y quieren que las personas las apoyen, quieren que Dios las ayude y entiendan su debilidad, aceptando ser esa persona.

Observe lo que dice la Palabra de Dios:

Y este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, pues sus acciones eran malas.” Juan 3:19

Imagine si usted y yo tenemos una obra mala en nuestra vida, si nos gustase el error, lo que nos hace mal, que hace mal a las personas, que hace mal a la familia, que nos hace mal incluso a nosotros mismos, pero juzgamos a nuestros ojos que es lo mejor.

Por ejemplo, usted que es soltero, le gusta una persona mundana, una persona que no tiene compromiso con Dios, a veces, incluso va a la iglesia, pero no se convirtió o no fue bautizada con el Espíritu Santo, y acepta salir con esa personas, cuando ella ni teme a Dios. Le gusta su forma de ser, es decir, le gusta algo que no le acerca a Dios. Pero usted va a la iglesia, da su diezmo, aparentemente tiene una posición, pero en el fondo le gusta aquello que es malo para usted.

Usted, por ejemplo, que está casado, y codicia a la mujer o al hombre de otra personas. Pero esto está dentro de usted, le gusta encontrarse con aquella persona, flirtear, conversar, alimentar ese sentimiento y es esto a lo que se refiere la Biblia.

La condenación, la sentencia de una persona que no acepta la luz es porque ella ama más las tinieblas, las cosas ocultas que alimenta que la luz, que le revela las cosas que hace y no debería.

Jesús vino al mundo para mostrarle la luz, para revelar lo que es verdad, lo que es correcto, lo que es justo, pero las personas amaron más las tinieblas que la luz, porque las obras de ellas eran malas y no querían cambiar su manera de ser. Esto es lo que condena a la persona.

Lo que condena, lo que le lleva al infierno no es el diablo ni Dios, es lo que ama. Usted ama las tinieblas, entonces, está amando las cosas del infierno. Las cosas del infierno son todo aquello que es injusto, todo lo que es ilusión, que no es verdadero, es una supuesta alegría momentánea.

La Biblia dice:

Porque todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprobadas.” Juan 3:20

¿Y sabe por qué no viene para la luz? ¿sabe porque no quiere ir a la reunión o ser atendida? Porque no quiere ser reprobada. Mucha gente sale de la iglesia porque quiere lo que es malo. Quiere amistades, noviazgo, la vida errada, quiere defender su egoísmo, su manera de ser. No quiere sujetarse a la verdad, no quiere seguir la verdad, quiere seguir sus obras, sus obras erradas.

Lo que ama es lo que defiende, es en lo que invierte, y es esto lo que va a evaluar ahora para que no se eluda por lo que mucho dice, usted puede decir muchas cosas, pero lo que hace la fe inteligente es verificar quién soy. A veces, juzga a todo el mundo, pero no juzga, no observa sus obras.

Porque todo el que hace lo malo aborrece la luz…” Sabe cuando la persona dice así: “Estoy bien, estoy en la fe, esto es el diablo…” Cuando viene la luz que muestra toda la suciedad, todo lo que está mal, dice así: “No, está amarrado, el diablo me quiere acusar”.

La verdad no le acusa, la verdad muestra su condición. Quién le acusa es el diablo. Es él quien habla así: “usted no merece, no merece ir a la iglesia, buscar a Dios…” El diablo da argumentos para que no sea sincero, esa es la verdad.

Por eso mucha gente se apoya en sus defensas, en sus argumentos, porque todo aquel que hace lo malo odia la luz, y no quiere verificar, no quiere hacer esa parte de observar quién ha sido, mirar el mal que está dentro de si mismo, lo que alimenta. No acepta que la luz la ilumine para que sus obras sean reprobadas. Quiere continuar siendo aprobaba por si misma, y no quiere que Dios la repruebe.

Pero quien practica la verdad es aquel que ama a Dios, aquel que ve la verdad. Por eso, verifica, razona, busca, se observa a si mismo.

Pero el que obra verdad, viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.” Juan 3:21

Quien practica la verdad le dice a Dios: “Revélame, quiero ver quién he sido, no quiero ser engañada, no quiero defenderme, no quiero ser esa persona, no quiero tener mis argumentos, quiero Su verdad, quiero Su Reino”.

Así hace ella, defiende esa verdad, no usa la religión, su posición. ¡No importa! Quiero la verdad, y todo lo que quiero que Dios haga en mi vida es que Él revele la verdad sobre mi, porque no quiero ser una persona orgullosa, resistente, llena de argumentos. ¡No quiero!

Prefiero perder, prefiero que me duela a ser engañada y estar con una ilusión de que está todo bien. No, no quiero eso.

Quién practica la verdad viene para la luz. Ella quiere que Dios sea el Autor de su vida, y no ella mismas. ¡Piense sobre eso! Porque la responsabilidad de su vida es suya, y de nadie más. ¡Es usted quién escoge la luz o las tinieblas!

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