Episodio 113 – Ante las segundas intenciones de una persona, ¿quién es Dios?

Episodio 113 – Ante las segundas intenciones de una persona, ¿quién es Dios?

Si lo piensa bien, su intención, su voluntad, sus planes y sus proyectos hacen que tenga un comportamiento, una manera de ser, una ambición y una mirada volcada hacia lo que desea lograr.

Ese fue el caso de Judas. La Biblia nos cuenta que Jesús, después de haber resucitado a Lázaro, un poco antes de la Pascua, fue a Betania. En una cena, mientras Marta servía y Lázaro estaba sentado a la mesa, María, de repente…

«…tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.» Juan 12:3

Pero Judas, que era uno de los discípulos de Jesús, estaba interesado en el dinero, no en lo que Le decía al Señor Jesús, cuando dijo:

«¿Por qué no fue este perfume vendido por trescientos denarios, y dado a los pobres? Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.» Juan 12:5-6

Jesús sabía que Judas era ladrón, pero permitió que estuviera allí como discípulo. Observe cómo reaccionó Jesús cuando Judas dijo eso:

«Entonces Jesús dijo: Déjala; para el día de Mi sepultura ha guardado esto.» Juan 12:7

Él defendió a María, porque Judas miraba aquel perfume con interés de venderlo, depositar el dinero en la bolsa de las ofrendas y así poder robar. Jesús conocía el interés de Judas.

En otras palabras, Jesús dijo: «Deja que María ofrende, porque ella guardó ese perfume para el día de Mi sepultura, ella Me está preparando para el día en que moriré por ti, Judas».

En realidad, por todos los que asumen a Jesús. Lamentablemente, Judas no aceptó el regalo de Dios, el perdón; no aceptó la verdad, incluso viniendo de parte de Dios, del Señor Jesús; no aceptó la benignidad, el amor, el cuidado, la atención y las enseñanzas específicas para los discípulos.

Jesús siguió diciendo:

«Porque a los pobres siempre los tendréis con vosotros, más a Mí no siempre Me tendréis.» Juan 12:8

En otras palabras: «Aprovecha la oportunidad de que esté aquí para hacer lo que te corresponde hacer».

Por eso, aproveche este momento y reflexione, porque cuando razonamos y hacemos un paralelo, ponemos en la balanza nuestros actos y lo que la Biblia nos enseña. ¿Acaso estamos aprovechando el tiempo en que Jesús, en que el Espíritu Santo está aquí?

Jesús les dijo a Judas y a los demás discípulos, incluso a Marta y a Lázaro, que dejaran que María hiciera su parte, porque ella había guardado aquel perfume carísimo para el día de Su sepultura; y lo hizo por una entrega personal.

Cada vez que somos agradecidos con Dios, cada vez que la obra de Dios habla de quiénes somos para nosotros mismos, no podemos mantenernos indiferentes. Nosotros estamos muy agradecidos por la Salvación, por el cambio de mente, y María vio las cosas de manera diferente.

Después de que su hermano Lázaro resucitó, ella vio quién era. Para dar su ofrenda, su perfume más precioso, que era muy caro, y poder ungir los pies de Jesús e incluso secarlos con sus cabellos, significa que había bastante perfume. Sin embargo, lo hizo de manera espontánea, muy natural, nadie se lo indicó, fue su ofrenda voluntaria de gratitud.

Dios se agrada de eso, porque usted no lo hace por una religión ni con segundas intenciones, sino por gratitud. Después de todo, ¿a cambio de qué María estaba dando ese perfume? A cambio de reconocer que Jesús era el Señor, que estaba por encima de ella.

¿Sabe qué sucedió?

«Gran multitud de los judíos supieron entonces que Él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos. Pero los principales sacerdotes acordaron dar muerte también a Lázaro, porque a causa de él muchos de los judíos se apartaban y creían en Jesús.» Juan 12:9-11

Observe, Lázaro no había hecho nada, pero, a causa del milagro que recibió, el de haber resucitado al cuarto día, los principales sacerdotes querían matarlo para evitar esa evidencia, ese testimonio de que Jesús era alguien Divino, el Hijo de Dios.

Vea que es una amenaza tener conocimiento de algo verídico, de lo que Jesús es capaz de hacer; es una amenaza para los que quieren tener control sobre usted.

Por lo tanto, aprenda a razonar, a usar la fe inteligente, que lo hace mirar hacia su objetivo, hacia su meta. Los principales sacerdotes tenían como objetivo silenciar la fama de Jesús, evitar que hiciera más milagros y que las personas creyeran en Él, porque querían controlarlas.

Cuando usted tiene conciencia, tiene razonamiento, y puede hacer uso de este. Cuando ve evidencias de que Dios es Dios, no hay forma de que siga igual.

Usted comienza a ceder para creer en lo que Jesús tiene para decir, porque Lo ve como alguien único, diferente, divino, glorioso.

Por este motivo, es muy importante tener ese contacto espontáneo con Dios.

Si usted tiene segundas intenciones, solo querrá sacar ventaja de eso para algo personal, y no para la vida; en cambio, si quiere la vida, disfruta, como fue el caso de María. Ella disfrutó de la presencia del Señor Jesús en su casa e hizo la diferencia.

Muchas personas no han hecho la diferencia en su relación con Dios porque ven todo como algo normal, no se ven a sí mismas, no ven a Dios.

Dios va a respetar lo que usted elija creer, lo que elija ser.

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