Episodio 114- Sin entender lo que está sucediendo

¿Quién es Dios? ¿Quién es usted?

Sabe cuándo usted queda sin entender lo que está sucediendo en su vida, o las personas que usted ama, y que están pasando por alguna situación y usted no lo está entendiendo.

Nosotros vamos a entender hoy una cosa muy interesante, tal vez usted no entienda ahora, actualmente lo que usted está viviendo, pero usted va a entender un día, ¡sí!, usted va a entenderlo

Y yo voy a hablar sobre lo que está escrito en la biblia y usted va a entender.

“Al día siguiente, cuando la gran multitud que había venido a la fiesta, oyó que Jesús venía a Jerusalén, tomaron hojas de las palmas y salieron a recibirle, y gritaban: ¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel. Jesús, hallando un asnillo, se montó en él; como está escrito: No temas, hija de Sión; he aquí, tu Rey viene, montado en un pollino de asna.” Juan 12:12-26

Vea que, Jesús fue a Jerusalén, en una época, que, vamos a entender la situación, en que los religiosos estaban enfurecidos con Jesús, porque Él había resucitado a Lázaro y una gran multitud había presenciado ese milagro, entonces claro, esa noticia se esparció por toda Jerusalén, a los lugares alrededor de Jerusalén y, ¿qué fue lo que paso?, Jesús vino para Jerusalén en una época que era de fiesta…

“…oyó que Jesús venía a Jerusalén, tomaron hojas de las palmas y salieron a recibirle, y gritaban: ¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel.” Juan 12:12-13

Las personas estaban muy felices con todo lo que ellas habían oído del Señor Jesus, y fue así que ellas tomaron las palmas y salieron al encuentro de Jesús.

Mire que Interesante que Jesús, Él encontró un asnillo, Él había pedido para los discípulos que buscaran este asno, solo que aquí en Juan no cuenta este detalle, pero Jesús no busco un caballo, las personas miran mucho para el coche, para la ropa, para la estética, las personas dan valor a sus posesiones; pero observe Jesús fue a Jerusalén a esa fiesta, a donde los religiosos querían matarlo, Jesús fue,  nadie lo invito, Él fue y llegando allá las personas oyeron que Jesús estaba viniendo para la fiesta y tomaron los ramos y Jesús se sentó en el asnillo para pasar por medio de las personas que clamaban:

“¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel.” Juan 12:12-13

Mire que interesante: “Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel”

Vea qué interesante, piense conmigo, ser usted el creador de todo, ¡el creador de todo! De toda existencia y usted está allí, en un animal insignificante, que era el asnillo y se sentaría allí en este asnillo y no en un coche. Si yo voy en un coche presentable, las personas van a ver mi auto; el asnillo simbolizaba en la época el auto y vea cómo el señor Jesús está escrito, no solo como Él usó el asnillo, sino que Él cumplió lo que fue profetizado que iba a acontecer, y los discípulos no entendieron en el inicio, pero cuando Jesús fue glorificado, entonces se acordaron de que esto estaba escrito acerca de Él y que esto fue lo que le hicieron.

Observe, las personas estaban glorificando a Jesús dando gracias y sus discípulos nunca vieron nada de esto, siempre que Jesús hizo alguna cosa, fue por un milagro que Él hizo y enseguida las personas agradecían, Le seguían, pero nunca las personas Le honraron especialmente en Jerusalén donde estaban los religiosos, usted sabe que las personas están muy pendientes a lo que las demás personas piensan de ellas, pero Jesús cumplió lo que fue prometido, mejor dicho, lo que fue profetizado, y es muy lindo eso, porque cuando usted es simple, usted no mira para lo visual, Jesús anduvo de forma simple, el asnillo no era de Él, pero Él hizo uso de eso, para mostrarnos que no debemos estar pendientes de esas cosas, las cosas que son fútiles, pasajeras; a veces usted se importa tanto con el lado de afuera, con lo que las personas van a pensar de usted y sinceramente la vanidad es fútil, las personas pueden verlo lindo pero pasa, y usted va a estar siempre pendiente de esto, corriendo atrás de eso, buscando algo que es fútil.

Yo estaba aquí pensando, ¡qué lindo de la parte de nuestro Dios!, ¿no es verdad? A veces usted observa tantas personas, como ellas se visten, lo que ellas tienen, los estudios que ella realizó, los diplomas, la posición, y Jesús no ve con posición, si usted observa bien quien es Dios, usted va a ver que Él es simple, Él es el dueño de todo, nació en un pesebre, se sujetó a una mujer falla que es maría, para salvarla a ella, porque Él es el salvador, no es maría, pero Él se sujetó y apenas con 30 años Él fue a juan bautista a bautizarse en las aguas, Jesús fue a Juan, si Él se hubiese quedado preocupado con lo que los otros iban a pensar: ¡Dios mío, yo aquí bautizándome en las aguas, las personas van a pensar que soy un pecador, como es que las personas me van a ver como salvador, no,  lo que es fútil para las personas, es pensar en lo que los demás piensan, pero si usted tiene un objetivo entonces usted no se importa con lo que los demás piensan, usted está usando el raciocinio.

El objetivo del Señor Jesús era servir, como es que Él iba a servir, ¿cómo es que Él sería un siervo de Dios si Él estaba lleno de vanidad, de condiciones?, ¡no! El vino de la nada, cuando Él murió, no había sepulcro para Él, y lo recibió como última opción.

Cuando fue cobrado el impuesto, Él mandó a Pedro pescar. Cuando Él tuvo la última cena, Él pidió entrar en la casa de alguien para hacer la cena, cuando Él necesitó pasar allí. Cuando el pueblo estaba grato a Jesús alabándolo como rey de Israel, Él entró con un asnillo, cumpliendo lo que fue hablado allá atrás: la profecía.

Es decir, si hemos estado hablando aquí sobre quién es Dios y quién es usted para colocarse en su lugar y ver el testimonio que Dios ha dado sobre Él, para usted y qué es lo que usted tiene que hacer, no importarse con lo que los demás van a decir y sí hacer lo que va a servir a Dios, lo que lo va a agradar a Él. Si usted busca agradar a las personas, usted va a salir perdiendo, entonces, piense en eso y busque colocar toda su fuerza, toda su vida en servir a Dios, usted no va a perder nada.

Usted que participó en la reunión de autoayuda que hubo en Brasil, se habló sobre la voluntad de Dios y nuestra voluntad. ¿Usted no participó?, ¡yo no creo que usted no participó! Usted, mujer, está dejando pasar la oportunidad, y no sabemos hasta cuándo vamos a tener la reunión de autoayuda, porque Jesús va a venir y Él va a llevar a su iglesia y usted va a buscar un apoyo, una ayuda, y no lo conseguirá, porque hasta el Espíritu Santo será tomado, entonces tome esta oportunidad y haga uso de ella, que no mira para los demás y sí para su objetivo.