¿QUIÉN ES DIOS? Episodio -154 – Dios en primer lugar

Dios está observándonos a cada uno de nosotros, y espera que cada uno tome la decisión se seguirlo y escucharlo.

En el caso de Jacob, sus padres, Isaac y Rebeca, sirvieron a Dios, pero él apenas escuchaba hablar del Señor.

Hasta que en un momento de su vida, salió huyendo de la casa de sus padres porque su hermano quería matarlo.

En medio del camino, él se acostó, usó una piedra como almohada y tuvo un sueño, en el que Dios se le presentó.

Al despertar, Jacob hizo un voto:

«… diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre, el Señor será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para Ti.» Génesis 28:20-22

Jacob apenas escuchaba hablar de Dios, pero Él aún no era su Dios.

Allí, solo, después de haber huido, en un lugar donde no tenía casa, tienda ni comida, hizo un voto con Dios. Fue una decisión de él.

Tal vez esta sea su situación; tal vez está ahí sintiéndose desamparado por todo y todos, por las personas que más ama, pero no puede contar, porque está en peligro; no sé cuál es su situación.

Sin embargo, a partir de hoy, usted también puede hacer un voto con Dios, para que Él atienda sus necesidades básicas, lo guarde en su camino y le dé pan, vestiduras y paz.

Ese voto fue una decisión personal de Jacob, porque tomó para sí la responsabilidad de mirar hacia Dios, escuchar Su voz y hacer de Él su Dios.

Jacob hizo un voto como prueba: «Si Dios va conmigo, Él será mi Dios».

¿Por qué no hace esa prueba?

Separe el diezmo de todo lo que reciba, diciendo: «Dios mío, podría agarrar todo lo que tengo, todo lo que gané, para hacer lo que necesito, pero separaré los primeros diez por ciento para dártelos a Ti, como prueba de que Tú eres más importante que mis necesidades».

¡Eso es ser diezmista! Eso es decidir poner a Dios en primer lugar en su vida.

Claro que esto no puede ser impuesto, es algo que debe hacer movido por su fe. Yo separo mi diezmo porque Dios es mi prioridad; nadie me obligó, nadie puso eso en mi cabeza, yo entendí la necesidad de poner a Dios en primer lugar.

Sin embargo, no es solo separar los 10 % del sueldo, sino también pensar en Dios al despertar por la mañana y hablar con Él, es decir, hacer las cosas primero para Dios.

Todos sus planes, todo debe estar sujeto a la voluntad de Dios. Esto está a su alcance, el que debe hacer de Dios su Dios es usted por medio de una decisión.

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