¿Qué tipo de sacrificio ofreces? ¿Qué tipo de hijo eres?

Viviane Freitas

  • 5
  • Jun
  • 2015

¿Qué tipo de sacrificio ofreces? ¿Qué tipo de hijo eres?

  • 5
  • Jun
  • 2015

¡Hola a todos los internautas!

Es un placer estar con vosotras aquí todas las semanas, hablando de la Palabra de Dios. Y voy a decirte algo: La Palabra de Dios es la que me hace “reinar”, es decir, salir del mundo en el que vivo, para traerme los pensamientos de Dios.

La Palabra de Dios me hace tener paz, dirección, me trae alegría, certeza, ¡me da algo seguro y no algo dudoso! Y por eso yo abordo al menos una vez a la semana, aquí en el Blog, un audio exclusivamente para ti. Justamente para hablar de aquello que me sustenta, que me transmite gozo y sobre la cual tengo mucho que decir, que es la Palabra de Dios. ¡Por que la misma “habla” mucho conmigo!

Hoy me gustaría abordar el tema: ¿Qué tipo de sacrificio ofreces?

¿Qué tipo de persona y qué tipo de Hijo(a) eres?

En el libro de Hebreos 11:17 vamos a leer y a continuar a lo que fue habado la semana pasada:

“Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía a su único hijo; …”

Primero quiero preguntaros ¿Qué tipo de sacrificio ofreces? Existe el sacrificio que es ofrecido, que no te cuesta mucho, es decir, no requiere mucho esfuerzo. Y existe aquel sacrificio que cuesta todo de ti.

Cuando Abraham estaba decidido a sacrificar a su unigénito, su único hijo, él estaba ofreciendo lo mejor que tenía: El hijo con su propia esposa, porque él había tenido un hijo con la esclava ¿te acuerdas?

Pues si, aquel hijo no era de la promesa y por eso no acogió alegremente las promesas de Dios; quiso hacerlo a su manera. Así como desde el principio, el hecho del propio Abraham haber cohabitado con la esclava, lo hizo a su manera, de acuerdo con la voluntad de Sara, así también generó un hijo que haría las cosas a su manera.

¿Recuerdas el comportamiento de la esclava? Ella tenía un pésimo comportamiento, hasta el punto de tener que ser echada con su hijo. Abraham tuvo que perder un hijo con la esclava, expulsándolo, y ¿por qué? ¡Porque tanto la esclava como el hijo no aceptaban las cosas de la forma en la que tenía que ser! El espíritu malo de la esclava, también pasó a su hijo, y consecuentemente este no acogió las promesas, las orientaciones de Abraham, pero su hijo Isaac acogió las promesas alegremente.

Observa bien, amiga internauta, cuando obedeces te vuelves una persona mucho más cercana, lo contrario de aquella que quiere hacer las cosas a su manera, aquella que tiene sus propios pensamientos fijos y quiere hacer su voluntad.

Cuando actúas, obedeces, te sometes a la orientación que viene del hombre y de la mujer de Dios, eres humilde, crees que viene de Dios y no te opones a aquello. Pero cuando eres orientada y reaccionas como en el ejemplo que el Señor Jesús dio de los hijos: Uno dijo: “ah… ¡yo no voy!” y en medio del camino se arrepintió e hizo como el padre lo orientó. Y el otro dijo: “¡Yo voy!” pero llegando a la mitad del camino no cumplió lo que el padre le dijo. ¿Quién estaba en lo correcto? Aquel que obedeció.

Observa que algunas personas están acompañando estos audios, oyen la orientación, pero llegando el momento de la decisión, quieren hacerlo a su manera. Delante de la persona, cuando recibe la orientación dicen: “¡Si señor! ¡Si señora! Está bien papá. Está bien mamá. Está bien Pastor. Voy a hacer eso.” Pero llegando ahí fuera, hace todo a su manera, mostrando así que no acoge aquello con alegría.

Y cuando no acoge la orientación con alegría, no hace nada, no obedece, porque el primer hijo incluso dijo que no, pero fue, se arrepintió e hizo. ¡Qué es justo! Aquel que acoge alegremente es aquel que se somete, es humilde y que no hace las cosas a su manera.

Quiero llamar tu atención para que observes qué ofreces a Dios, si es aquello que te cuesta mucho, que es único (el sacrificio es algo único, porque no hay nada más que lo sustituya después de entregarlo). De esta forma ofreces lo mejor; ¡lo único!

Y ¿quién eres? ¿el hijo que acoge alegremente las promesas, aquel que acepta, que se somete, que obedece?¿o aquel que dice “¡no!”? ¿Aquel que incluso responde positivamente pero no practica?!

Amiga internauta, ¡Dios no puede decidir por ti! El pastor no puede decidir por ti, ni tu marido o esposa. ¡Nadie puede decidir en tu lugar! Sólo tú puedes decidir quien serás, o quién quieres ser, según tu forma de actuar. Y si hay respeto, va a existir obediencia. Si no hay respeto, vas a hacer todo a tu manera.

Entonces amiga internauta, me gustaría ver tu comentario aquí en el blog.

Me gustaría saber qué tipo de sacrificio has ofrecido a Dios: ¿Es algo único, que te cuesta mucho?¿todo lo tuyo? ¿Y qué tipo de hijo tú eres?

Un fuerte abrazo y hasta la próxima semana, ¡cuando estaremos aquí de regreso hablando de Fe! ¡Hasta entonces!

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

36 comentários

  1. Yo he sacrificado siempre para Dios, pero no en todos los sacrificios las respuestas han venido de inmediato, porque después de cumplir con mi sacrificio, es ahí cuando me han venido las dudas mas fuertes y mas se han venido los problemas, he tenido que mantenerme en constante comunión con Dios, para no dejarme vencer y seguir firme en su presencia.

    Ver más
  2. Bueno, pues este texto habló mucho conmigo, porque yo creo que tenemos que escuchar, pero solo esto es poco, mas que escuchar, tenemos que obedecer y practicar la palabra de Dios.
    Nuestro sacrificio tiene que ser diario, renunciar nuestra voluntad para hacer la de Dios y para eso es necesario tener comunión con Dios, hacer alianza con El, entregarse a El de cuerpo, alma y espíritu.

    Ver más
  3. Mi experiencia, hace 3 años atrás cuando participe de un propósito de sacrificio, me paso lo siguiente, en el momento, de la reunión yo acepte obedecer, pero cuando salí a fuera me vino las dudas, y el rencor, por alguien que odiaba mas bien un familiar. EL SACRIFiCIO ERA PERDONAR ESTE FAMILIAR. Pero no lo hice que es lo que hice, coloque un sacrificio fácil, algo económico en aquel momento mi consciencia me acusaba, porque no era él perfecto sacrificio, aún así subí y coloque en el altar; lo sabia que no era eso y nada ocurrió. En la hoguera siguiente hable con el pastor, pasó que lo mismo que Dios me hablaba, en mi consciencia fue lo que el pastor me dijo. Que paso? El mundo se levantó contra mi, fue entonces que deje el económico y busque esa persona y le pedí perdón. Y subí otra vez en el altar. Cuando baje pensé Dios mío que esta pasando? Me sentía tan leve, alegre con paz, empecé a mirar a los demás de manera diferente, así lo imposible paso a ser posible, hasta hoy. Hoy soy hija de la fe. Aprendí a obedecer y praticar la voz de Dios.

    Ver más
  4. Mi Fe es probada por mi obediencia a la palabra de Dios, cuando pongo en práctica es allí que agrado a Dios, y paso a ser su hija, y tener derechos a sus promesas.

    Ver más
  5. Este audio me ha hecho meditar mucho con respecto a que tipo de sacrificio ofrecemos algo que no se puede reemplazar, siempre he sacrificado sin dudar, porque ha sido Dios quien habló y ya está, el secreto es ese obedecer, no sólo de palabras, si no de hecho y de verdad.

    Ver más
  6. A dios le ofrezco lo q es mas dificil para mi renunciar ami misma . obedecer y Seguir Los concejos d Los siervos d dios a traves d la Sagrada palabra.cada dia trato d hacer Las cosas d acuerdo a la voluntad d DIOS no la mia.mantengo la FE la vigilo cada dia .el sacrificio tiene q ser UNICO asi vemos Las respuestas d lo q pedimos al ALTISIMO

    Ver más
1 4 5 6