Aprendiendo con Dios a no ser ansioso

Aprendiendo con Dios a no ser ansioso

Entonces dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión cielos. Y fue la tarde y fue la mañana: el segundo día.” Gen 1:6 – 8

Los versículos de arriba muestran que, el segundo día Dios separó los cielos de las aguas. Aguas encima de los cielos y agua debajo de los cielos.

Observa a Dios en Su esencia, Él es capaz de pronunciar algo, y que ese algo exista. Y decir que esté todo en un orden, y que así sea. Esto muestra la grandeza de Su Palabra. Lo que Él habla, sucede. No importa como va a ser, simplemente sucede.

Observa que Dios, al hacer los cielos entre las aguas, no se quedó ansioso, simplemente hizo esto el segundo día y esperó al tercer día para continuar. No hubo en Dios ansiedad de hacer todo de una sola vez, aún siendo Dios perfecto, Él hizo una cosa cada vez.

Eso revela que Él no hace todo rápido, porque en todo lo que Él hace existe perfección, calidad. Y es esto lo que tenemos que aprender con Él, debemos hacer todo bien hecho, con atención y dedicación.

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