Piel, ¿cuáles son sus necesidades?

Con la fuerza del verano tenemos que reforzar los cuidados de nuestra piel, para eso, hoy os dejo algunos consejos sencillos que pueden ayudar a cuidar y a “alimentar” tu piel, protegiéndola de los peligros de la exposición solar.

Desde nuestra infancia sabemos el peligro de estar demasiadas horas al sol, de ir a la playa o piscina en las horas críticas de calor, de no aplicarnos el protector solar adecuado a nuestro tipo de piel, etc.

Mientras tanto, aún así, todos los años aumentan el número de casos de quemaduras solares, deshidrataciones, cáncer de piel,… entre otras patologías causadas por la negligencia con el mayor órgano del cuerpo ¡nuestra piel!

Por otro lado, los cuidados con la piel no deben ser observados apenas en Verano, sino todo el año, para que cuando lleguen los días calientes y la exigencia de las condiciones climatológicas obliguen a nuestro cuerpo a reacciones, el mismo pueda estar preparado para mantenerse saludable.

Empecé el texto indicando que la piel también se “alimenta” y es verdad. Os preguntaréis: “Pero… ¿cómo?

Dando prioridad a algunos alimentos.

• Cítricos, porque son ricos en vitamina C;
• Frutas y legumbres, en especial patata dulce, tomate, melón, kiwi y melocotón;
• Vitamina A como el berro, espinacas y brócolis;
• Calabaza, albaricoques y zanahoria debido a los beta-carotenos;
• Omega 3 que podemos encontrar en el atún, salmón y sardina;
• El selenio, que encontramos en los cereales, castaña de Brasil y Perú;

Además de estos cuidados alimenticios, no debemos descuidar la hidratación, bebiendo cerca de 2 litros de agua al día y evitando demasiada exposición solar.

Algunos os preguntaréis: “Pero, ¿y la vitamina D que la obtenemos de “tomar” el sol? ¿No es importante?

Si, de hecho es muy importante, pero con moderación.

Toma el sol, aprovecha los momentos en familia, sal de la rutina diaria, ¡pero con los debidos cuidados!

Hasta la próxima semana.