Obrera y su postura en el atendimiento…

En el ámbito del atendimiento, hoy voy a hablar sobre algo que he observado, y que ha faltado por parte de algunas obreras, que es aproximarse a las personas que llegan a la iglesia.

¿Cómo?

Algunas esperan que las personas lleguen para hablar, y no toman la iniciativa de ir cerca de la persona y establecer una conversación.

Hace unos días, una Obrera, en una conversación informal, me dijo que no va hacia la persona para no ser un inconveniente, y porque no hace parte de su forma de ser. Enseguida la hice ver que no puede ser así, y que esa postura no es lo que Dios espera de nosotros. Por lo contrario, Él espera actitud de nuestra parte, osadía para que usemos nuestra fe, con garra, con indignación por las vidas que están en las manos del diablo. ¿Es eso lo que has hecho?

En realidad, el pastor no consigue atender a todas las personas de forma personal, acompañándolas, por eso es imprescindible el trabajo de las obreras en este sentido, de auxiliar al pastor.

Mientras tanto, debes hacerlo con responsabilidad y compromiso.

Recuerda que tienes un llamado, y este llamado no es solo para que estás “bonita” en el salón, desfilando con un uniforme. ¡¡¡No!!! Dios te llamó para liberar el alma encadenada, pero para esto, es urgente que salgas de tu zona de comodidad; de contrariar la tendencia de quedarte “en tu lugar”, e ir al terreno.

Otra cuestión muy importante, es en relación a la forma en cómo recibes a quien llaga a la Iglesia, sea quien sea, miembros, o personas por la primera vez. Debes presentarte con semblante agradable, simpática.

Hemos visto que muchas “cierran” la cara, y eso no es beneficioso, y acaba por que no se aproximen las personas a ti. Trabaja en este aspecto y cambia de comportamiento, si este es tu caso.

También es importante reforzar que el atendimiento debe ser seguro, con dirección. Sino tienes la respuesta correcta para dar, en el momento, no te debes quedarte tímida o avergonzada, debes decírselo a la persona con humildad, que vas a pedir la opinión de tu pastor. Nunca debes aconsejar de forma precipitada o infantil.

¿Te has identificado con este post? ¿Qué es lo que más te llamó la atención?

Registra tu comentario. ¡Estoy “mirando”!