Obrera que ve muchas cosas…

“Tu ves muchas cosas, mas no las observas…” Isaías 42:20

Hay una diferencia muy grande, entre ver y observar.

Cuando simplemente veo, uso el poder de uno de los sentidos: la visión. Es algo natural y común en cualquier ser humano. Ya cuando observo, es más profundo.

Infelizmente, he notado esa falta de observación, por parte de algunas obreras, que hasta son frecuentes en la iglesia, participan de casi todas las reuniones, o sea, “ven muchas cosas”.

Pero cuando les es preguntado, al respecto de lo que entendieron de la Palabra que fue dada, no consiguen; ni siquiera acordarse de lo que fue hablado, cuánto más entender lo que Dios pretendía de ellas aquel día, o en aquella reunión. ¡Eso es grave! Porque con el pasar del tiempo, la obrera se va quedando “robótica”, y participa de las reuniones de forma sistemática.

Muchas incluso piensan:

Esa Palabra ya la oí muchas veces, eso no es para mí; o entonces; como es habitual, acaban por llevar el mensaje a alguien que atendieron, o a alguien que creen que está necesitando. La predicación nunca es para ellas, porque piensan que no lo necesitan.

Querida obrera internauta, no es eso lo que Dios pretende de ti, que seas superficial, porque si apenas eres aquella obrera que ves mucho, y no guardas; si no lo vives y no eres profunda en tu entrega a Dios, entonces, no tienes vida para transmitir. Y lo peor, es que después vives quejándote, murmurando por los rincones, de que no ves frutos en tu vida y bla, bla, bla.

Al buscar sobre el verbo observar, observa lo que leí en el Diccionario:

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• Mirar atentamente para;
•  Examinar;
• Ponderar, objetar;
• Obedecer a;
• Guardar;
• Cumplir fielmente;

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¡Para un buen entendedor, media palabra basta!

Seamos, por tanto, abundantes en la Obra de Dios, con profundidad, observadoras, de mirar atento, examinadoras, ponderadoras, objetivas, obedientes. Obreras que, sobre todo, guardan y cumplen fielmente la verdad y la justicia.

Que Dios pueda mirar para cada una de nosotras y decir lo contrario: “Tú, sin embargo, ves pocas cosas, mas las pocas que ves, observas”.

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