Obrera : Obrera Mecánica

El texto de las obreras de hoy tiene el objetivo de llevar a cada una a hacer un análisis de su proceder delante del Altar de Dios.

Y la primera pregunta que hago, y que no quiero callarme, es la siguiente: ¿Qué tipo de sacrificio has estado presentando a Dios? Si usted es aquella obrera que vive en una rutina y que hace todo de forma sistemática, atiende solamente a quien le conviene, o sea, conversa sólo con quien se identifica, ya no procura ayudar a personas nuevas. Usted incluso ora antes de comenzar la reunión, pide dirección Dios, y eso es importante, pero cuando se trata de ir hacia el terreno y actuar en consecuencia a la su oración, se queda inerte, como si el hecho de haber hablado con Dios ya fuera suficiente y no necesita ir una milla más. En realidad lo que estás practicando es un ritual religioso.

De pronto lee esto y dentro de usted hay defensas, como si pensara que no es exactamente así y que estas palabras son demasiado severas, o entonces que no van dirigidas a usted pero sí para otras personas que conoce… mi querida amiga, hay una necesidad escandalosa de romper reglas y tradiciones que silenciosamente se van instalando con el pasar de los años, y que lamentablemente, han contaminado a muchos.

Es hora de abrir los ojos para esta realidad vergonzosa y dar pasos contrarios a esas costumbres que no le han llevado a lugar alguno sino a vivir una vida monótona.

Nosotras no fuimos llamadas para vivir una vida mecánica, y sí en novedad de vida! Por eso revalúe lo que ha presentado diariamente para Dios. No permita ser una Obrera mecánica, sino aquella que se entrega constantemente en sacrificio vivo en el Altar de Dios.

Deje su comentario, pues cuando escribe usa su razonamiento.