Cómo surge la fe

Hola a todos los internautas, es un placer estar con vosotros, y hoy vamos a continuar con lo que estábamos hablando el miércoles.

Hablamos cuándo surge un hombre de Dios que hace la diferencia. Hablamos de Acab, no porque sea un hombre de Dios, sino porque cometió cosas abominables para Dios, y ahí es que surgió Elías.

Hoy Vamos a hablar sobre Elías.

“Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca.” (1 Reyes 17:1)

Bueno, lo que Elías, un hombre de Dios hizo surgir desafiando a un rey de Israel Acab. Nosotras hablamos el miércoles cuan terrible fue Acab, hizo todo lo que era abominable a Dios, irritó a Dios, y para que una persona irrite a Dios es porque la persona sabe lo que es cierto. Nadie te irrita si la persona no sabe lo que no es cierto, y este rey, reinaba en Israel. Un pueblo que siempre fue la hija de los ojos de Dios, es decir, es supuestamente la Iglesia del Señor Jesús, pero este rey quiso hacer sus ídolos, quiso adorar a baal, y ahí es cuando surge que Elías desafió a baal.

No fue porque Dios le mandó a Elías hacer esto, ¡no fue Dios quien le mando ir y hablar con el rey Acab! Pero él habló, él enfrentó, es decir, un tisbita, alguien “insignificante”; afrontó al rey, pero alguien en quien había una fe, una creencia, había un respeto a Elías en relación a Dios, y cuando un rey que debería estar en una posición, en una conducta digna, estaba actuando de una forma errada, avergonzando al Dios de Israel, Elías se lo tomo como una afrenta; como muchas personas que ahora están leyendo, y de repente te sientes afrontado, no por causa del Dios a quien sirves, sino por los problemas que tienes,
No es por el papel injusto que quizá tú has cometido, sino por los problemas en la familia, en la vida económica, etc…

Pero, ¿dónde quiero llegar? Amiga internauta, yo quiero llegar a que para que seas un hombre una mujer de Dios, firme, osado; para afrontar lo que ha afrontado a Dios, lo que ha irritado a Dios, todo lo que es injusto, todo lo que es sucio, tienes que ser digno, en otras palabras, tienes que ser justo con Dios, tienes que ser radical con el error, el pecado. Por ejemplo si tú cometes un error, un pecado, algo que te hace ser injusto delante de Dios, ¡tienes que ser radical!

Observa las palabras de Elías en este versículo:

“… Vive el SEÑOR, Dios de Israel, delante de quien estoy, que ciertamente no habrá rocío ni lluvia en estos años, sino por la palabra de mi boca.”

Es decir el estaba delante de Dios, y para estar delante de Dios, para ser osados, para enfrentarnos al infierno, al diablo, al rey que sea. Tenemos que oponernos primero a la injusticia que hemos vivido; entonces si, tenemos la misma fuerza, porque lo hicimos con nosotros mismos, ¿cuál es nuestro mayor enemigo? ¿no son nuestro deseos, nuestra carne, nuestro orgullo, etc.…? Pues si, si tú eres de Dios, si quieres hacer las cosas bien, entonces, cuando tú pronuncias, cuando afrontas, no vas en una inseguridad, vas en una certeza…
Tú ya sabes aquel versículo tan conocido, que incluso está en Fe en Acción, “…la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella recibieron aprobación los antiguos.”
En otras palabras, para que alcances la parte física muchas veces no requiere tanto esfuerzo, pero para que alcances algo interno, algo que venzas, lo que te afronta, lo que afronta a tu Dios, entonces amiga internauta, tienes que tener este testimonio, como fue el caso de Elías y yo admiro esta fe de Elías, lo admiro porque Dios trabaja en una sociedad.
Si tú y yo, amiga internauta, no nos ponemos en nuestro lugar, de ser radical en contra del pecado, entonces nosotras no vamos a conseguir enfrentar nada de lo que se haya opuesto en contra de Dios, y nada de lo que se esta oponiendo en contra de Dios en nuestra vida, pero si somos radicales en contra de nosotras mismas, entonces hay osadía para enfrentar al diablo y al infierno que sea.

¡Amiga internauta, usa tu fe!, es ahí que surge la fe, la fe viva, la fe sacrificial, date cuenta, para afrontar, tú sacrificas, sacrificas porque tienes una creencia dentro de ti, y nadie la roba de dentro de ti, ¡ni circunstancias ni nada! Hay momentos difíciles, hay situaciones que te hacen débil, pero es algo momentáneo para que cojas tus armas y tus derechos, con tu creencia y vayas para adelante, es con esta fe que estoy en esta campaña.

Un fuerte abrazo para todas y hasta el Lunes.