Obrera : Obrera, ¿Cuál es tu parte?
- 29
- Sep
- 2014
En el artículo de la semana pasada quedó bastante claro la dependencia de Dios y , realmente, ésta es primordial para que nuestra vida sea totalmente guiada por Él.
De hecho, nosotros que hacemos la Obra de Dios, no podemos, de ninguna manera hacerla en la fuerza de nuestro brazo, pues si así fuera, nuestro trabajo sería en vano. Esas no son mis palabras, sino que está escrito: “Si el Señor no edifica la casa de nada sirve los que la edifican…”
Pero es importante dejar bien claro que si nos quedamos de brazos cruzados a la espera de estar en la dependencia de Dios, y que es Él que hace todo, nuestra entrega será siempre floja y sin ninguna expresión. ¡No nos podemos olvidar que Dios solo hace Su parte, cuando termina la nuestra!
Y, ¿cuál es su parte?
• Es ir al terreno donde está la necesidad.
• Aunque las personas no se acerquen a ti, es ir al encuentro de ellas.
• Es no quedarse a la espera que sea el pastor el que atienda a las personas por la primera vez.
• Es ser auxiliadora de su pastor, en lo relacionada al atendimiento.
• Es observar cómo las personas se entregan a Dios.
• Es observar el estado de cada persona.
Es que usted sea sincera consigo misma, sino existe ese fuego dentro de sí, entonces es porque ya está viviendo en un estado de acomodación . Vamos a ser sinceras, compañeras de Guerra, si usted es un tipo de obrera que no se entrega por el pueblo, entonces está literalmente lejos de Dios. Recuerde que el pueblo representa a Dios, y si no hay ese interés dentro de sí de ganar esas vidas que están perdidas, entonces puedo concluir que es una obrera que sólo viste el uniforme y que tiene un título. Tal vez digas, como ya oí decir, que las palabras mencionadas en los artículos de las obreras son muy cortantes: “Ah Luisa, esas palabras no me edifican”. No edifican porque en el fondo, en el fondo, lo que pretende oír es algo que la mantenga en su zona de confort. No es eso lo que Dios quiere para su vida, pero sí, que la llama del primer amor esté en evidencia dentro de sí, con deseo de hacer un estrago en el infierno.
Vamos a arremangarnos y usar la Fe inteligente. ¿Qué me dices? ¿Vas a ser obrera que hará su parte delante de Dios?
Registra tu comentario, pues tendré placer de leerlo.
Verónica M
6 octubre, 2014 a 13:2
Seńora, son palabras fuerte que hasen pensar a una como yo estoy hasiendo la obra de Dios?. Estoy en esa fe haser más para Dios entregarme en cuerpo, alma y espiritu. No quiero ser una más con uniforme, y verdaderamente este post es para abrir aún más nuestros ojos. Dios la bendiga.
Alma Delgado
6 octubre, 2014 a 7:2
De acuerdo a este estudio lo que aprendí fue que como Obreras fuimos llamadas por Dios para salvar Alma’s y muchas de las veces nosotras no estamos asumiendo nuestro compromiso que hicimos desde el primer dia en que decidimos hacer la obra. Tenemos que todos Los dias tener este objetivo de ganar Alma’s porque una Obrera no es apenas alguien que viste el uniforme pero es una Guerrera de Fé que esta a la dispocision de salvar y rescatar Alma’s. Respondiendo a la ultima pregunta en el estudio, a part ir de hoy haré mi parte delante de Dios.
Julieth García
6 octubre, 2014 a 3:2
Muy fuerte este mensaje pues nos lleva a hacer un autoanálisis para mirar qué fallas estamos teniendo en cuanto a la Obra de Dios, si de verdad estamos vigilando para que el Aceite que está dentro nuestro no escasee sino que, por el contrario, se mantenga cada día más, dicho Aceite es el Primer Amor que incluye el amor a Dios, el cual se expresa también a través del placer por servir y ganar las almas perdidas. No podemos decir «amar a Dios» y tener esa frialdad espiritual para no sentir el dolor de quienes no han conocido a Dios.
Cada quien cumple una función en esta vida y la nuestra como parte del Ejército de Dios es ganar las almas perdidas para el Reino de Dios y esto incluye insistir constantemente en ello en el atendimiento, orientación, propósitos por el pueblo, evangelización, etc; esa es realmente nuestra parte, Dios hará la Suya cuando vea en nosotras ese placer por servirLe de todo corazón y no ser relajadas en lo que hacemos.
Paola
6 octubre, 2014 a 3:2
Sra, creo que éste post me ha ayudado mucho ya que en esta semana y mientras repetía la lectura del libro nada que perder 1, me daba cuenta cómo había empezado a perder no el amor sino esa pasión por las almas, y al leer su post Dios concluyó esa primera idea que estuvo hablando en mi mente. Excelentes palabras gracias a Dios por haberla usado a través de éste post
Yanina Soledad
6 octubre, 2014 a 2:2
Muy cierto!. Debemos siempre vigilar y tomar cuidado para no acomodarnos en nuestra fe , en nuestro servicio.
Siempre estar atenta al pueblo , cuidarlo y asi estaremos mas cerca de nuestro Señor!
katty Venade
6 octubre, 2014 a 2:2
Sra muchas gracias por su mensaje, sin duda que con la fuerza de nuestro brazo no podemos lograr aquello que solo Dios puede hacer, yo Sra estoy encargada del grupo Gf Teen aca en la iglesia de Cerrito de la Victoria (barrio de Uruguay) y Dios me ha mandado adolescentes que vienen solos por su propia cuenta, y siempre aparece alguno nuevo y eso me alegra mucho, porque verdaderamente veo la mano de Dios, y es algo que yo sola no podria lograr, el grupo está creciendo y yo sigo trabajando con ellos, Sra Dios la bendiga.