Obrera dócil y tranquila

Observa lo que eta escrito:

«lo que procede de lo íntimo del corazón y consiste en un espíritu dócil y tranquilo. Ésta sí que tiene mucho valor delante de Dios.” (1 Pedro 3:4)

Al meditar en este versículo, busqué profundizarme más sobre el significado de las palabras dócil y tranquila, y vi que ambas van mucho mas allá de lo que pensaba. Porque no es sólo alguien que es simplemente dulce, tranquila, en su manera de hablar y en sus actitudes. Siempre que oía hablar de una persona dócil, y hacia esa connotación, que en el fondo no es la más correcta, porque yo puedo ser muy amable, cariñosa en mi comportamiento y , por dentro estar llena de dureza y ser insensible a la voz de Dios.

Lo que entendí, como ser dócil y tranquila en el espíritu. ( lo que nadie ve)

Es moldeable a la voz de Dios

Es estar lista para aceptar Sus enseñanzas… sin resistencia

Ser obediente a lo que Él me pide

No vivir en la ansiedad dentro de mi

Estar en paz en mi interior

¡Y sobretodo confiar en Dios!

En realidad mis queridas obreras – también me incluyo- todo esto requiere de nosotras una entrega diaria, requiere que seamos sensibles a SU voz cada instante.

Hablar es fácil… Decir soy dócil y tranquila no cuesta nada. Pero, practicarlo es algo muy profundo y exigente, y solamente la sed de agradarlo me hace trabajar en mi interior, ese es el espíritu que tiene un valor muy grande delante de Dios.

No fueron pocas las veces que me deparé con tanta dureza, no siendo flexible, queriendo hacer las cosas a mi manera, e imponiendo mi visión. Y tú ¿ya te has visto así?

Piensa en esta lista, y dónde verdaderamente necesitas aplicar este espíritu dócil y tranquilo:

– Cuando surja algún imprevisto (No estar preocupada, sino confiar)
– Cuando te llevan la contraria (no ser resistente, y sino entender)
– En las relaciones (no imponer una visión personal, sino dejar al Espíritu Santo actuar)
– En el cuidado de las almas ( no estar ansiosa por el cambio, o imponer, sino transmitir confianza y credibilidad)

Compañeras, me gustaría mucho leer vuestros comentarios, sobre qué pensáis del artículo de hoy y si tal os habéis identificado.

Un fuerte abrazo