¿Obrera, cuál es su historia?

Hoy vamos a analizar una historia que marca la diferencia en la vida de aquellos que verdaderamente pretenden agradar a Dios. Es una historia corta y al mismo tiempo muy profunda.

«Estas son las generaciones de Noé. Noé era un hombre justo, perfecto entre sus contemporáneos; Noé andaba con Dios.»
Génesis 6:9

Delante de este hecho pregunto: ¿Cuál es su historia? ¿Usted es justa e íntegra entre sus contemporáneos, o sea, en la sociedad en la que vive? ¿Dentro de su casa? ¿En su trabajo junto a sus compañeros? ¿En la iglesia, al lado de sus compañeros de Obra?

Pero, ¿qué es ser una persona justa y íntegra?

Es aquella que vive por la fe; es aquella que tiene sus pensamientos constantemente conectados a Dios, que no desiste de su objetivo de agradar a Dios, cueste lo que cueste, duela a quién duela… ella simplemente vive en OBEDIENCIA a Dios, sin dejarse llevar por sus sentimientos, que siempre son contrarios a la FE.

Tal vez responda a esas cuestiones diciendo que sí, que es una persona justa e íntegra y que anda con Dios, como Noé. Pero, ¿será que sus actitudes prueban eso? ¿O fácilmente se deja llevar por las circunstancias, se abate ante los obstáculos; no soporta cuando no es reconocida por su trabajo y sutilmente con sus actitudes “tira la toalla al suelo”?

Nóe tenía todo para desistir… a fin de cuentas sólo oyó la voz de Dios cuando le fue pedido que construyera el arca, y después, cuando Dios lo orientó a salir de ella. ¿Y nosotros que hoy tenemos el «cuchillo y el queso en la mano»?

Piense seriamente en este asunto y vea si está construyendo su arca (Salvación) debidamente, conforme a la Voluntad de Dios, o lo está haciendo a su manera y destruyendo con su “yo” el bien más precioso que existe: LA VIDA ETERNA.

Me gustaría saber que piensa al respeto.

Deje su comentario.