¡Obrera buena, fiel y prudente!

Aquí están las 3 características que hacen parte de la Obrera que verdaderamente agrada a Dios:

Buena
Fiel
Prudente

Es importante que quede claro que no sirve de nada sólo ser buena, y no ser fiel, ni prudente; y que tampoco sirve ser fiel y prudente y no ser buena.

Lo correcto es ser una Obrera buena en lo que haces, en tu comportamiento, en tus actitudes, en tu forma de hablar, en todas las circunstancias y en todos los lugares, por donde vayas. Es decir, ¡ser un ejemplo! Ser la mejor en todo, ¡porque dentro de ti está el Espíritu del Mejor!

Muchas están relajadas y no tienen el mínimo celo: Empiezan algo y no lo terminan, no son buenas en el desempeño de su trabajo, no son cuidadosas en su hogar y dentro de la Casa de Dios, no dan lo máximo de ellas.

La obrera además de buena, tiene el deber de ser fiel, pero ¿fiel en qué? ¿solamente en los diezmos, en las ofrendas?

No solamente en ese sentido, que es fundamental, pero sobre todo, fiel en sus intenciones, porque muchas son obreras con el interés de ser reconocidas, de recibir la gloria, o sino, para satisfacer su “ego” y con el pasar del tiempo esa fidelidad va siendo ahogada por la malicia, por los malos ojos, por la corrupción de los sentimientos…

El ser fiel es estar comprometida hasta el fin de tu vida, cumpliendo tu llamado, ¡cueste lo que cueste!

La prudente es aquella obrera que vive su vida en constante alerta, atenta a todo a su alrededor, y sobretodo, atenta a si misma, a sus reacciones e intenciones; vive como si su Señor fuese a volver en cualquier instante.

La realidad, es que sino fuera prudente, ¡no tendría condiciones para mantenerse buena y fiel!

Presta atención que estas 3 características son cruciales en el servicio de la Obra de Dios, y una no puede estar separada de la otra… las 3 caminan lado a lado.

¡Se verdadera y analiza profundamente si tiene sentido ser esta sierva, que es buena, fiel y prudente!

Repara tu error, espero tu comentario.

“Su señor le dijo: ‘Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.’ ” (Mt.25:21)