Volviendo al Pasado – 3ª parte

Viviane Freitas

  • 14
  • Jul
  • 2015

Volviendo al Pasado – 3ª parte

  • 14
  • Jul
  • 2015

Julio y yo estábamos siempre juntitos, yo iba a los programas de Radio con él las madrugadas e íbamos a dormir entre las 2 y las 3 de la mañana. No desayunábamos siempre, porque aún estábamos descansando.

Yo vivía un sueño realizado , estaba casada con un hombre de Dios y estaba junto a él en la Obra. En este tiempo en Portugal viví en casa de mi padres, mi madre tenía una empleada que hacía los quehaceres de casa, pero aún así, mi madre nunca dejó de orientarme referente a mis “cositas”: Ropa, habitación y limpieza. Hacía todo lo posible, según lo que me era orientado por mi madre.

Todo era maravilloso, la experiencia de levantarme al lado de mi príncipe, el hecho de ir a la iglesia con él, de organizar toda la iglesia, era algo a lo que yo siempre estaba dispuesta, pero no era todo, me faltaba algo: Trabajar en las reuniones, atender y estar envuelta con el pueblo.

Pero ¿cómo hacerlo? La esposa de pastor en aquella época no trabajaba en la reunión, hasta busqué algunas formas para mantenerme en actividad: Hacía reuniones con las obreras de São João do Estoril, después empecé a hacer algunas reuniones con el pueblo, con el permiso de mi padre.

Pero aún faltaba algo.

Todavía me sentía muy inútil delante de lo que quería hacer, siempre me acordaba de mis días de obrera, lo satisfecha y exausta que llegaba después de trabajar ganando almas, de atender, expulsar demonios, etc.. ¡llegaba feliz de la vida! Porque realmente hacía aquello que me gustaba y que fui llamada para hacer.

Las reuniones que hacía siempre tenían dirección, una Palabra de Dios fuerte y etc… Pero me faltaba credibilidad, crédito por parte de los oyentes.

¿Por qué credibilidad?

Yo era una chica de 17 años, bautizada con el Espíritu Santo, pero que aún tenía mucho que traer a la existencia en mi vida, siempre amé leer la Biblia, siempre sacaba algún provecho y sabía interpretarla bien, y tenía espíritu, pero, experiencias con aquella Palabra, aún no podía decir que tenía.

El día en que fui bautizada con el Espíritu Santo, a los 15 años, recibí una fuerza en mi interior que me hizo sentirme “todo poderosa”. No veía problemas delante que me pudiesen parar, tenia una certeza, amor, paz y alegría tan inmensa que parecía que nunca enfrentaría ninguna dificultad en la vida, todo sabría sobrepasarlo de forma natural.

Pero, no fue el caso.

La Palabra de Dios aún se haría existente dentro de mi a través de las pruebas, en los desiertos, etc.

Yo intentaba encontrar alguna forma de servir mejor de cuando era obrera, buscaba alguna forma de evangelizar, pero en Europa las cosas no eran como en Brasil, país donde inicié la evangelización.

No podía salir dando folletos, pero mi deseo era de dar el folleto y hablar bien alto para que todos prestasen atención en mi, y allí empezar a hablar de la “Gran oportunidad”, pero era ilegal, y lo es hasta hoy.

Siempre estaba a la “caza” de servir a Dios, no me conformaba en simplemente estar casada con un pastor, porque yo quería hacer parte del día a día de la Obra.

Cuando llegaba algún pastor casado para auxiliar a mi marido, yo intentaba dar mi mejor a las esposas, intentaba cuidar de ellas en la medida que yo sabía, amaba servirla de la misma forma que mi hermana hacía conmigo.

Hice algunas amistades en Portugal, pasé por momentos difíciles en la Obra de Dios, los cuales voy a contar en el próximo diario.

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17 comentários

  1. Ahora soy colaboradora en la Iglesia … realmente me siento felíz de estar en medio de la gente ayudandola pero soy conciente de que tengo que traer muchas cosas a la existencia en mi vida para ser la gloria de Dios en este mundo.

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  2. Leer su diario renueva la fe, pues nos damos cuenta que paso por problemas y dolores, pero ver como resolvió cada situación es un ejemplo de fe a seguir. Y como usted dice: la Palabra de Dios se haría existente dentro de sí por las luchas y desiertos.

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  3. Hola Sra. Viviane,
    Eso es lo que hace verdaderamente el Espíritu Santo dentro de nosotras, no nos deja conformarnos, y cuando decidimos escuchar su voz y dejar que nos use nos hacemos escogidas para su gran Obra y nos capacita.

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  4. Buenas noches:
    Cada palabra me muestra el amor y trabajo cuando queremos ser la propia ofrenda para el Señor Jesús.
    Cuando buscamos la forma de servir en un Lugar donde sabemos que fue fruto de nuestro sacrificio al principio quedamos perdidas pero sabemos lo que fuimos y queremos ser más porque podemos. Recuerdo que yo pase por la misma experiencia cuando fui levantada a obrera pero pedi auxilio a Dios, ya que muchas veces hablaba con personas mayores que mi y dentro pensaba que ella no me prestaban atención, pero si soy Instrumento de Dios, entonces Él me guiará.

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  5. interesante historia señora estoy pendiente de todo lo que publica tengo 14 años y me gusta ver como se desarrolla el caracter de una mujer de DIOS la curiosidad de todo aserca de la obra como es que una adolecente de 17 años sin esperiencias sabe todo lo que sabe el dia de hoy es interesante att: EHILYN BARRIOS
    la admirooo…

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  6. Hola señora Vivi

    Sin duda Dios vio ese deseo de cuidar de otras mujeres cuando cuidaba de las esposas en lo que podía. Fue fiel en lo poco, y Dios le puso sobre lo mucho.

    Un abrazo

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    1. Dios me ha llamado para hacer su Obra, pero soy yo la que debo hacerme su escogida, El me va moldeando, pero debo de buscalo mas y ser mas humilde de corazón, porque el deseo de servirlo ya está en mi. Yo hago las cosas para El con mucho placer y mi mayor deseo es tener su sello.

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