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Volviendo al Pasado – 37ª Parte
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Después de restituir los niños, nos enfocamos con más fuerza en la Obra de Dios.
Recuerdo que en aquella ´poca, el Obispo de California fue a hacer un propósito con los pastores en el Altar. Ellos iban a dormir a la Iglesia.
En aquella época había aprendido tantas cosas en relación a Dios y a mi fe, debido a los dolores que yo había pasado, y recuerdo también que en aquella época estaba indignada con algunas cosas, en relación a la Obra de Dios, quería, porque quería ser más usada por Dos, y no sabía qué hacer en ese momento.
Entonces surgió este propósito con los pastores, de dormir en el Altar de la Iglesia para interceder por el pueblo de Dios. Me acuerdo que me incluí en el propósito, aunque las esposas no fuesen invitadas, pues mi fe me invitaba y me empujaba a hacer algo.
Es interesante que la fe nunca nos deja conformarnos, ella siempre nos lleva a una fuerza, una determinación y sobretodo a una definición.
Yo no buscaba ninguna referencia de alguna esposa, si estuviese allí o no, yo necesitaba estar allí. El fuego quemaba dentro de mi de tal forma, que fui.
Preparamos algunas mantas y fuimos todos a dormir en el Altar, yo al lado de Julio y los pastores cada uno por su lado, en otro rincón del Altar. Y cada 3 horas nos levantábamos para interceder a Dios.
Recuerdo que esta Iglesia era un antiguo teatro muy viejo, había varias ratas, tan grandes que parecían gatos, era eso lo que las personas decían.
Y aún en está condición fui al Altar decidida en aquello que necesitaba batallar con Dios.
Y así fue, durante aquella madrugada nos levantábamos 2 o 3 veces para interceder.
Allí se marcó mi vida, vi que mi fe tenía que ser independiente que quien quiera que sea. Ahí descubrí la fuerza que la fe nos hace tener.
Laura Mendoza Estrada
27 abril, 2016 a 5:2
Este mensaje me deja una muy buena enseñanza de que tenemos que luchar con todo por nuestra fe y nunca darse por vencida ya que todo requiere esfuerzo, tiempo,dedicación y lo mas importante sacrificio.
Deysi
26 abril, 2016 a 19:2
En nuestros dolores y en nuestros errores aprendemos a madurar..
gaby
26 abril, 2016 a 19:2
Es muy cierto lo que usted dice en este blog. Mi fe tiene que ser independiente. Mi fe es individual y tengo que esforzarsarme sin depender de nadie mas que de mi propia fe. Cuando Dios inspira algo en nosotros devemos attender Su voz sin importar que los demas nos acompañen, siempre y cuando usemos la fe inteligente. Muchas gracias, este blog me hico entender que yo devo de ser individual en mi fe y no tener que esperar que alguien mas me acompañe ya que
Él es conmigo.
unknown
26 abril, 2016 a 8:2
Lo que yo entendi es que no dejemos de hacer mas para Dios.
Elisa
26 abril, 2016 a 7:2
I think, what I understood, is that when we are in pain, we have the opportunity to choose between staying in the same place or moving. By moving we allow God to make of us someone knew, some one we never thought we could become. And by doing so, by realizing who we are; we define our faith independently. We begin to depend on God on our own. That’s truly something extremely amazing that I’ve had the privilege of experiencing.
Dayana Fernández
26 abril, 2016 a 1:2
La fe decidida exige de nosotras un gran sacrificio, salir de nuestra forma de confort y luchar por lo que necesitamos. Depender de Dios actuando por la fe y no por seguir a alguien más, buscar y emitir al Señor Jesús.