Mi amiga

Aún el sol no nació y ella ya se levantaba, con una fuerza que la impulsa hacia la batalla del día a día. No se trata de una fuerza física, sino algo que va mucho más allá… es algo que viene de dentro y que en ocasiones la sorprende.

Su primer paso es dado dirección a su mayor prioridad diaria, y nada la frustra de este objetivo, oír la voz de Dios, Su orientación e inspiración, para enfrentar su largo día, lleno de responsabilidades, de situaciones urgentes de resolver.

Después de las primicias para su Dios, el lugar de elección es su silla frente al ordenador, donde almacena todo el trabajo que tiene que ejecutar.

Ella empieza por los e-mails más urgentes, porque mientras que no responde y atiende la necesidad de cada uno no consigue estar quieta. Porque su alma grita por las almas que claman pidiendo socorro.

En realidad, no son asuntos físicos los que la incomodan, sino espirituales, que demandan de ella vida, entrega, y consumen tiempo, no de unas horas, sino en la totalidad.

No es en vano cuando vemos escurrir “sangre” de su rostro, cuando habla, cuando se da, sin mirar a los medios.

Sus objetivos están delante de sus ojos, y la profundidad de los mismos exigen de ella intensidad en su entrega.

Existen momentos que su cuerpo físico implora por descanso. A veces es asolada por una gran flaqueza física, sin embargo, su espíritu se fortalece cada día más, porque su dependencia de Dios es su escudo. Es la llave que abre todos sus caminos.

El dolor de su prójimo es su dolor y eso la incomoda en sobremanera, por esa razón su primera tarea es responder a los e-mails.

En seguida ella da toda su atención a un trabajo que ha crecido de una manera tremenda en Portugal, el Godllywood.

En realidad, este es el trabajo que más ha ocupado su día, pero también es aquel que le ha traído mucha realización.

No consigue quedarse sin mirar cada detalle de esta obra. Por más que delegue funciones, ella siempre se dispone a supervisar todo, para garantizar el buen funcionamiento.

Ella cuida con toda dedicación cada integrante de Godllywood, primero orienta y dirige a las Big Sisters, para que las mismas tengan estructura para administrar su debido grupo.

Después, va al encuentro de las Sisters, con el fin de formar en cada una el carácter de Dios, y de darles el alimento necesario para que puedan dar vida a las que están bajo su responsabilidad.

Aún le queda vida y mucha vida, para dar a las Déboras, que son todas las esposas de pastores. Su cuidado hacia ellas es el doble. El tema es siempre preparado por ella, un asunto interesante, y que despierta la fe de las futuras discípulas.

Si queréis verla feliz es después de reunir este grupo. Sus ojos brillan de tanta felicidad. Esta es su verdadera alegría… dar vida para quien tiene sed de aprender.

Realmente el trabajo de Godllywood ha sido su mayor desafío, a todos los niveles. Desde cuidar a cada una, hasta la realización de reuniones y eventos que hacen parte de esta obra. La Godllywood Night es el acontecimiento que más marca el año, por su envergadura y diversidad; y ella tiene la preocupación incesante de mirar los pormenores.

El local, la decoración, el Play list de música, que son escogidas a dedo de acuerdo con el tema seleccionado… en fin todos los detalles son muy importantes y no pasan desapercibidos para ella.

Aunque tenga un equipo trabajando con ella, aún así, ella hace cuestión de estar dentro de todo.

¿Cómo podemos llamar a esta actitud?

Es vida, es empeño y celo por todo lo que envuelve la obra del Su Señor.

Ella no descansa hasta que no se queda bien informada de lo que la envuelve.

Ella no acepta ni se conforma en dar cualquier cosa, o parte de algo.

Cuando ella hace… ¡va al fondo! ¡Ella entrega la totalidad!

¡Es una amiga especial…y hablaré más sobre ella…lo que he descubierto a su respecto!