LA VERDAD – Episodio 117 : ¿Quién soy yo?

Muchos de nosotros pensamos muy bien sobre nosotros, ¿no es verdad? Pensamos que haremos todo lo que aprendemos, pero es en las pruebas donde manifestamos lo que hemos estado trabajando en nuestro vivir. Y muchas veces nos decepcionamos con lo que encontramos.

Además de pensar muy bien sobre nosotros, parece que nos conocemos, pero en realidad conocemos solamente a lo que prestamos atención en nosotros mismos. Pero ¿a qué hemos prestado atención? ¿A las cualidades, a los talentos o a las dificultades del lado de afuera?

Bueno, realmente es más fácil observar lo que está fuera, pero raramente prestamos atención a nuestra propia alma, a aquello que pasa dentro, pensamos en nuestra voluntad, en lo que opinamos.

Raramente, las personas cuidan del alma. Pero, ¿sino cuida del alma, qué hacen con ella mismas? ¿en qué invierten?

Vamos a saber lo que pasó con los discípulos de Jesús, ellos anduvieron, comieron y vivieron con Jesús. Fueron usados por Jesús para anunciar el evangelio, y todo parecía estar bajo control. Como discípulos, presenciaron y vieron grandes maravillas del Señor Jesús. Pero, ¿todo eso fue suficiente para que estuviesen listos para lo que iba a suceder? ¿para lo que estaba por venir? ¿qué pensaban ellos mientras Jesús predicaba? ¿Cuándo Jesús enseñaba, qué hacían sobre si mismos?

Bueno, sobre lo que estaba pasando dentro de ellos no tenemos conocimientos, no podemos decir nada, pero tenemos conocimiento de las cosas que pasaron. Observe:

“Entonces Jesús les dijo: Todos seréis escandalizados de mí esta noche; …” Marcos 14:27

Imagine, estar con Jesús, oyendo Sus enseñanzas, haciendo parte de Su vida, siendo contado por Él, y al cabo de tres años, dijo que todos Sus discípulos se escandalizarían con Él. ¡Parece que no tiene sentido!

¿Jesús no enseñó a los discípulos que había cosas dentro de ellos que no estaba resueltas?, entonces, ¿por qué sólo en el último momento es que Él avisa que se ofenderían con Él? ¿qué había en el interior de los discípulos? Todo este tiempo estando con Jesús, y ellos no despertaron, no se dieron cuenta, ¿por qué?

Bueno, en realidad, no nos conocemos tan bien. Sino observamos lo que está dentro de nuestra alma, vamos a eludirnos por ser contados por el Señor Jesús, como también nos vamos a eludir por oír Sus enseñanzas, sin embargo, no vamos a entender de forma personal y práctica lo que debe ser aplicado en nuestra vida.

Así sucedió con los discípulos, porque se sintieron tan amados, tan seguros, tan protegidos y refugiados con el Señor Jesús que no se veían, no vieron que tenían un alma para ser salva. Y esa alma no se trabaja apenas haciendo lo que Jesús los mandaba hacer, sino también observando lo que había dentro de ellos.

Los discípulos no se daban cuenta de la seriedad de su propia alma. No se veían perdidos porque eran Jesús contaba con ellos. Ellos recibían enseñanzas preciosas, de forma particular. Estaban viviendo lo que muchos no veían. Y todo eso estaba hablando con ellos, pero ¿se lo tomaban en serio para trabajar en aquello que les molestaba? ¿pensaban que no era tan grabe, que no era nada?

Bueno, esa pregunta quiero que indague en si mismo. Imagine si usted estuviese en el lugar de los discípulos.

Pues si, muchas cosas de las que Jesús hablaba, ellos no se daban cuenta que pasaría con ellos. Jesús dijo a los discípulos:

“…Todos seréis escandalizados de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y serán dispersadas las ovejas.” Marcos 14:27

¿Sabe? los discípulos, los seguidores del Señor Jesús estaban aprendiendo con Él. Recibían fuerza, disposición, dirección, seguridad, paz, firmeza de espíritu.  Estaban seguros. Pero no imaginaban lo que estaba por venir, que se escandalizarían con el Señor Jesús, es decir, se iban a decepcionar porque el Señor Jesús no los libraría, ni se libraría a Si mismo, de vivir aquella situación. Jesús sería tomado de ellos, de una forma que no se imaginaban.

“Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. Entonces Pedro le dijo: Aunque todos sean escandalizados, mas yo no.” Marcos 14:28 – 29

Pedro no aceptó lo que el Señor Jesús estaba hablando, así como muchos no aceptan que se van a escandalizar con Jesús, van a ofenderse porque esperaban que Él los libraría de ciertas situaciones. Que Jesús no sería quitado de estar con ellos, que seguiría dándoles protección, fuerza, disposición. ¡No se lo imaginaban!

Y fue el caso de Pedro, pero Jesús le dijo:

“… De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes de que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces.” Marcos 14:30

En otras palabras, Jesús dijo: “Vas a tener una señal que te voy a dar, que vas a negarme, antes de que cante el gallo”.

Muchas personas no se conocen, no saben sobre sí mismas. En realidad, todos estamos teniendo la oportunidad de conocernos, a través de nuestras reacciones, pensamientos, gustos, deseos, prioridades, lo que hacemos con nuestro tiempo, reacciones, ¡eso está delante de nosotros! ¡Pero no siempre las personas lo observan!

“Y Jesús le dijo: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes de que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces.

Mas él con más vehemencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré. También todos decían lo mismo.” Marcos 14:30,31

Muchas personas descartan lo que el Señor Jesús dice, y no aceptan lo que Él está diciendo. ¡Pero Dios permite que vengan pruebas y situaciones difíciles para que sepamos quiénes somos! ¡Esa es la verdad!

Jesús va a hablarle la verdad a través de sus reacciones, con sus elecciones, lo que realmente ha sido. ¿Está dispuesto a observar ese factor tan importante de su vida? ¿o va a observar más el lado de fuera, como ha sido hasta ahora?

Bueno, haga ese análisis todos los días sobre sí mismo. Esté viéndose, para que se conozca de verdad.

Lo que Dios nos muestra es la verdad, entonces, vamos a observar las señales que hemos mostrado para que reconozcamos nuestros errores y fallos.