Jóvenes : ¿quieres tener sed de Dios? Para de beber refrescos.

Estamos en la fe del Ayuno de Daniel y hemos visto muchas jovenes con innumerables dudas: ¿Cómo recibir el Espíritu Santo? ¿Cómo orar de la manera correcta? ¿Cómo hacer para entender la Biblia? ¿Cómo actuar de una manera cristiana?

Son realmente muchas dudas y son esas dudas que revelan verdaderos impedimentos para que la joven llegue hasta Dios.

Dios es sencillo: “Si alguno de entre vosotros tiene sed, venga a mí y beba..

Vamos a cambiar todas esas dudas por una única pregunta: ¿Usted tiene sed de Jesús?

Cuando la persona no tiene sed no hace ningún esfuerzo para ir a buscar agua. Principalmente cuando intenta engañar la sed con otras bebidas, comidas y actividades que la hacen olvidarse de esa sed.

Cuántos ayunos usted ya hizo en que su mente decía que sería bueno, que le haría un bien, pero en el fondo, en el fondo, no tenía así tannnnnnta sed como para esforzarse a ese punto. Su sed podía esperar.

¿Por qué? Porque su sed en aquel momento estaba engañada con “refrescos ” (amigos, novio, popularidad, éxito profesional, etc)

Mientras la persona acepte esos “refrigerantes” (que dígase de paso no sacian la sed, sino al contrario, al poco tiempo después estamos con más sed todavía) no va a conseguir apreciar el agua que sacia verdaderamente.

Para el joven, entiendo que ya es difícil abdicar de las redes sociales, novelas, salidas con amigos, etc… Pero mientras su alma esté distraída con algo que llena su ego (que puede ser la moda, la popularidad, el querer mostrarse que es espiritual y trabajadora, etc.) ella no va a querer así el Espíritu que la llena verdaderamente.

¡Decida hoy parar de beber esos refrescos del alma! ¡Su Alma va a tener sed del Agua de la vida!