Joven : ¿Pequé y ahora qué?

Muchos jóvenes se alejan de Dios, desisten de seguir fieles a su fe después de cometer un pecado (algo que saben que está mal, algo que aleja la persona de Dios pero aún así insistieron en hacer).

Después de la práctica del pecado, la persona ya no parece más la misma, antes fervorosa, ahora llena de dudas e insegura; antes una joven en paz, ahora viviendo un infierno interior.

¿Cómo salir de esa situación? ¿Como volver atrás? ¿Es posible?

Antes de conocer la respuesta a estas preguntas, debes pensar primero lo que le llevó a pecar. Nadie estando en una comunión íntima con Dios, vigilante y con temor, se despierta un «bello» día y decide tirar todo todo lo que conquistó espiritualmente por la borda y pecar, colocando así su salvación en la basura.

Hubo primero una acomodación en la fe, una falta de vigilancia, una falta de temor. Ese fue el principio de la caída. Y es por ahí que se debe empezar a reparar.

«Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio; si no, vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, si no te arrepientes.» (Apocalipsis 2:5)

Muchos corren a Dios, pidiendo perdón por su pecado, pero luego caen de nuevo en lo mismo. No hubo arrepentimiento, pero un pesar, remordimiento por lo sucedido.

Es necesario cortar rápidamente lo que le hizo caer primero. Si se trataba de una amistad, un ordenador o un novio (a).

(La semana siguiente continuamos)