Joven : Joven Inconstante

Altos y bajos. Hoy estás motivado, mañana sin ningún ánimo.

Hoy crees en lo imposible, y mañana lo fácil es una dificultad para ti. Este es el motivo de porque muchas veces no queremos comprometernos con algo. ¿Cómo sabremos si vamos a concluirlo?

¡¿Cómo sabremos si vamos a estar a la altura de los desafíos, si unas veces estamos tan bien y otras nos sentimos tan incapaces?! ¿Y si no lo conseguimos?

Si tú te sientes así, déjame que te aclare una cosa: Todo ser humano piensa esto al menos una vez en la vida.

Esto ocurre porque somos humanos y estamos sujetos a emociones.

A veces me levanto llena de energía, motivada, alegre, con mucha disposición para trabajar y ser agradable, pero hay veces que ya me levanto enfadada por el simple hecho de haberme levantado (jeje). A veces paso fases muy buenas que me dejan muy alegre, pero hay otras menos buenas que me hacen querer quedarme en mi rincón. ¿Cómo resolver esto? ¿Y si un día en que necesito estar bien, estoy en un día malo?

¡Uso la fe!

La fe es la certeza de cosas que se esperan y para tener certeza, tengo que lanzarme, dar un paso mayor de lo que aparentemente puedo.

No mirar “a los vientos y tempestades” sino seguir adelante con mi objetivo.

Quiero dejar claro que “no mirar”, no quiere decir que no existan distracciones… existen, pero significa que no les voy a dar importancia.

Ser constante es tomar la decisión de día tras día proseguir hacia tu objetivo.