Fe… Recibe Poder

Hola a todos los internautas, ¡es siempre un placer estar aquí con vosotros!

Y hoy vamos a continuar el asunto relacionado con la fe, ya terminamos de hablar sobre el tema de la oración, creo que ya has entendido como puedes orar y si estás practicando lo que ha sido abordado, creo que estás obteniendo respuesta.

Sobre el tema que vamos a mencionar: «Fe… Recibe poder”.

Puedes acompañar la lectura en Hebreos 11:11

“También por la fe Sara misma recibió fuerza para concebir, aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel al que lo había prometido.”

Observa amiga internauta, la fe te da poder; te da el poder para ser bautizada con el Espíritu Santo; te da el poder para nacer de nuevo; para ser liberada ¡si!… la misma te da poder para dar un punto y final a los problemas, a los casos imposibles de tu vida.

«La fe es la certeza de cosas que se esperan…”

Tal vez estés oyendo este audio y ¡esperas algo negativo!

“¡¿Cómo Viviane?!” – … Porque dentro de ti existe la percepción de que tal vez nunca vayas a resolver este problema interior o, ¡incluso no te ves recibiendo el bautismo con el Espíritu Santo! Aunque digas que Lo quieres, no crees que eso pueda suceder contigo. Puedes pensar que ya ha pasado mucho tiempo, te miras a ti misma y ves tanto fallos, tantos pecados y llegas a la conclusión, en tu interior, que no eres merecedora.

Al nutrir dentro de ti dentro de ti esos pensamientos, entonces no estás usando la fe, sino que así alimentas la duda.

La fe te hace recibir poder para alcanzar aquello que quieres, sea tu liberación, la conversión, el nuevo nacimiento, el bautismo con el Espíritu santo, sea también para alcanzar todas las bendiciones prometidas por Dios en Su Palabra. Y sirve también para cambiar tu interior, para cambiar tu forma errada de ser: tímida; rencorosa; llena de dudas y miedos; de incapacidades; etc.

¡La fe te hace recibir poder!

Y te pregunto:

– «¡¿Estás manifestando la fe o la duda?!»

Una cosa está clara, ¡la duda no te trae respuestas!

Pero la fe te trae paz, la fe te hace actuar de la forma que debes actuar, la fe te hace ser definida, te permite ver aquello que quieres alcanzar.

Y no te quedas mirando a las imperfecciones, fallos o pecados que has cometido. Por lo contrario, ves donde has fallado y lo resuelves, es decir, pides perdón, confiesas, cambias, odias lo que te hacía frágil, en fin, tomas una actitud en pro de tu objetivo, de tu certeza, y de esta forma, usarás la fe.

Al hablar con Dios, mirando a Sus promesas y Le dices: “Dios, aunque yo estoy nutriendo estos sentimientos, ¡no los quiero! Yo quiero lo que Dios ha prometido, no sé como va a ser, ni me interesan mis sentimientos, emociones o pensamientos; si merezco o no, lo que soy o dejo de ser… Yo sólo sé un cosa, mi Padre, que me dirijo a Ti, Señor y es de Ti quiero una respuesta. ¡No puedo vivir más así!” Es decir, cuando hablas así con Dios, expones aquello que estás viviendo y también dejas claro lo que quieres alcanzar.

Siendo así, amiga internauta, al tomar este tipo de actitudes recibes poder sobre aquella circunstancia o aquel problema, y cuando recibes este poder y miras al objetivo donde quieres llegar, lo que ocurre es que conversas con Dios de forma exigente acerca de aquello que quieres que acontezca.

No te enfocas en las imperfecciones, ni en sus debilidades, pero para lo que Él prometió.

Y yo quiero llamar tu atención, amiga internauta, que tu comunicación es de suprema importancia y, además de eso, no te olvides que la fe es certeza, y esta certeza llenando tu interior, es algo divino, porque vienen de Dios. ¡Es un pedazo de Dios dentro de ti!

Observa el versículo 11 referido encima….

“También por la fe Sara misma recibió fuerza para concebir, aun pasada ya la edad propicia, pues consideró fiel al que lo había prometido.”

Observa que recibes poder, cuando ve Dios fiel al que Él prometió. Automáticamente recibes fuerza, adquieres poder en Su promesa.

Entonces si yo tengo a Dios como fiel a Su promesa, ¿por qué voy a tener miedo? ¡¿Por qué hay un sentimiento de incapacidad?! ¡¡Por qué no es fe!!

Tal vez te preguntes: “Pero, ¿cómo hago para tener esa fe pura, osada?”

Amiga internauta, vacíate de ti y visualiza la promesa, y después de enfocar la promesa, exige la respuesta en tu vida.

No lo solamente cuando estés hablando con Dios, pero sobretodo en tu día a día, en el momento en que sobrevinieron todos los sentimientos. Por eso debes estar atenta para poder detectar la armadilla del diablo y también lo que viene dentro de ti. Porque el miedo y la duda no es el diablo y tampoco lo que viene dentro de ti. Porque el miedo y la duda no es el diablo, estos sentimientos surgen de tu interior; ¡son tuyos!

Cuando oye palabras negativas, estás harán con que sientas muchas cosas, principalmente si vienen de una familiar o de alguien que amas, o a través de una situación que no sabes como resolver… Que hacen que te veas, delante de las circunstancias, imposibilitada de actuar.

Pero cuando crees y tienes fe, tienes esa certeza dentro de ti, que Dios es fiel, ¡entonces no hay duda! Y si viene, la expulsas. De este forma, consigues mirar a lo que Dios prometió.

¿Sabes lo que yo detecto a través de este tipo de actitud? Amiga internuata, que cuando tienes muchas dudas, quiere decir que tu relación con Dios es pobre, débil.

Se nota que has usado la fe, una vez que oyes los audios, estás en búsqueda de una solución para tu problema. Pero, como vives esta duda, no tienes relación con Dios, enseguida presentas una fe fragilizada y se nota que tu relación con Él está defectuosa.

Tal vez, te relaciones con Dios solamente por los derechos, esto es apenas para alcanzar los beneficios de la fe. Pero como persona, estás en falta con Dios y no recibes poder para cambiar, desenvolver, ni para alcanzar tu salvación o vivir en novedad de vida con Dios, por eso vives en la duda, basada en las circunstancias.

Siendo así, puedes darte cuenta lo importante que es participar en la reunión del miércoles, en las vigilias, evangelizando, es decir, estar envuelta con todo lo que valora tu salvación.

Porque cuando vas con toda la fuerza, aunque todo a su alrededor esté mal, vas a invertir en ti y en tu relación con Dios. Participas en las reuniones, ejercitas tu fe para hablar con el diablo, diciéndoles que no vas a hacer su voluntad; tampoco vas a ceder a tus propias voluntades y pensamientos. De esta forma, defines lo que quieres, porque recibes poder para ir al encuentro de tu objetivo, de lo que quieres alcanzar. Este tipo de actitud es fe, es actuar con certeza, es defender aquello que pretendes obtener.

Entonces, amiga, defiende tu fe y ves en contra del diablo, no alimentes las dudas, ni las mentiras e invertidas en el maligno. Mira a tu objetivo e invierte en tu relación con Dios. Lee y medita en la Biblia y aprende a usar la fe inteligente que hará de tu una persona independiente de las circunstancias.

Por ejemplo, cuando lees mi diario, puedes verificar que yo siento, pero sobrepaso, porque soy independiente de mis sentimientos debido a mi dependencia del Espíritu Santo y, por esto, puedo ayudar a otras personas, porque vivo a través de la fe.

No recurro a la fe apenas para conquistar, ¡sino para ser quien tengo que ser!

¡Deja tu comentario y Dios te bendiga abundantemente!

Yo quiero que seas la propia bendición, y para que esto suceda tienes que usar la fe inteligente.

¡Un fuerte abrazo y hasta la próxima!