De madre para madres : Miedo o Temor- ¿Qué debe tener mi hijo?

Durante un buen tiempo llevé a mi hijo a obedecerme por miedo al castigo; siempre lo amenazaba diciendo: “Si no me obedeces vas a quedarte sin TV” o “Estás castigado por que no has hecho lo que te pedí…” Y esto, claro, hacía que cumpliese el mandato rápidamente. Y yo pensaba: “Él me está obedeciendo.”

Sin embargo, empezó a crecer, a tener nuevas actitudes y a ser más confiado. Llegó a la fase de “saberlo todo” y de creerse lo suficientemente mayor para poder responderme de la misma forma que los “amiguitos” hacían con sus padres.

Aquel día, vi un deseo inmenso en él de ser de mi tamaño y de decirme: “¡Ya no tengo miedo de ti!”

Entonces, Dios habló fuerte conmigo.

¿Qué es lo que yo estaba haciendo?

¿Hasta cuando mi hijo sería un niño? ¿Hasta cuando yo podría amedrentarlo?

Al fin y al cabo, yo lo controlaba porque él me tenía miedo a mi, y a los castigos, pero un día sería mayor que yo y también más fuerte, y entonces, ¿qué haría para que continuase respetándome?

¡Allí vi mi error! Y te lo transmito a ti ahora:

Nosotras no podemos pensar solamente en el presente, diciendo: “Mi hijo me obedece y me respeta porque yo soy firme y rígida con él…” ¡No! Este hijo va a crecer hasta el punto de que no puedas “domarlo” más, y la única forma de que él te respete hoy, y que continúe respetándote para siempre, estando tu presente o no, será por el “Temor a Dios”. Si, tu hijo debe temer a Dios y no tener miedo de ti.

Hoy enseño a mi hijo el mandamiento de Dios:

«Honra a tu padre y a tu madre, como el SEÑOR tu Dios te ha mandado, para que tus días sean prolongados y te vaya bien en la tierra que el SEÑOR tu Dios te da. .» (Dt. 5:16)

Si nuestros hijos son enseñados a obedecer la palabra de Dios y a amarlo de todo corazón, ellos ciertamente nos respetaran y nos honrarán. No porque lo merezcamos, sino porque celan por la palabra de Su Señor, a Quien su madre los enseñó a Temer y Confiar.