Fe – ¿Cómo reacciona alguien que tiene una fe fuerte?

Viviane Freitas

  • 26
  • Jun
  • 2015

Fe – ¿Cómo reacciona alguien que tiene una fe fuerte?

  • 26
  • Jun
  • 2015

¡Hola a todos los internautas!

Es un placer estar aquí con vosotras todas la semanas, lado a lado a través de este audio.

Estamos hablando sobre la Fe que trae a la existencia, que define, resuelve y destruye cualquier duda, miedo o cualquiera que sea el problema futuro.

Hoy abordaremos sobre José, en el libro de Hebreos 11:22, que dice lo siguiente:

“Por la fe José, al morir, mencionó el éxodo de los hijos de Israel, y dio instrucciones acerca de sus huesos.”

Amiga internauta, si tienes tu Biblia en manos puedes abrir, por favor, en el libro de Génesis 50:24 – 25

“Y José dijo a sus hermanos: Yo voy a morir, pero Dios ciertamente os cuidará y os hará subir de esta tierra a la tierra que El prometió en juramento a Abraham, a Isaac y a Jacob.»

Luego José hizo jurar a los hijos de Israel, diciendo: «Dios ciertamente os cuidará, y llevaréis mis huesos de aquí.”

Aparentemente, no se “ve” nada en estos versículos que mencionamos, pero hablan mucho sobre la fe. Cuando Dios habla con nosotros, hay una certeza, una seguridad y Dios había hablado con Abraham de la tierra prometida, que no era Egipto. ¡Y José sabía eso! Dios había prosperado su vida, sus días, haciéndolo gobernador de Egipto en aquella época, y aún así con toda la riqueza y con todo lo que había conquistado en su vida, él no se olvidó de las Palabras de Dios, de Su promesa en relación a la tierra prometida.

José sabía que el lugar donde se encontraba era porque Dios lo había permitido, pero que Él hablaría con su pueblo y los sacaría de allí, y José dio una orden para que lleven sus huesos de Egipto.

Para mi, ¡esto define muy bien la fe! Cuando yo creo en Dios, en Sus Palabras, en Sus promesas, existe un temor en relación a mi vida, e incluso en relación a mi cuerpo, que no me permite ni siquiera dejar mi cuerpo físico en “Egipto”.

Quiero dejarlo donde no existe nada del “mundo”, nada de la esclavitud, nada del mal; dando importancia a la tierra prometida de la que tanto Dios habló a Abraham.

Observa que José y sus hermanos no la habían visto, porque aún se encontraban en Egipto, pero sabían que existía.

Y ¿Qué hizo él? guardó la promesa de Dios, no la olvidó, y al final de su vida, cuando ya iba a morir, dio una orden: “No dejen mis huesos aquí, en Egipto.”

Mencionó el libro de Éxodo, a los hijos de Israel diciendo: “…Dios juró a Abraham, a Isaac y a Jacob, la tierra prometida…” Él dejó definida su generación al respecto de ese Dios, lo dejó claro y asumió su creencia delante de su familia, en Egipto, aunque ellos tuviesen sus creencias religiosas, otros dioses, que no tenían nada que ver con los Hebreos.

Aún así, José antes de morir dio órdenes para que no dejen sus huesos allí, tenía celo… Esto bajo mi punto de vista, demuestra la importancia de la Palabra de Dios.

Yo te pregunto internauta: Tú que ya has oído tantas promesas, mandamientos, de como debes actuar o de como no deberías actuar; pero ¿tú tienes esa precaución de vivir lo que te ha sido orientado? ¿existe ese temor, en cuanto a las palabras dichas por Dios a ti? ¿crees realmente?

Porque muchas veces la persona dice: “¡Yo creo, Viviane! Yo creo que Dios va a hacer lo imposible.”  Pero en medio de las dificultades, los problemas, los momentos buenos… te pregunto: ¿te acuerdas de las palabras del Señor Jesús, de las palabras de Dios delante de lo que estás viviendo?

Si estás viviendo en el sentimiento, sé que no te acuerdas… Seguramente, me cuestiones: “¿Por qué afirmas tan convincentemente que no me acuerdo de las palabras de Dios, Viviane?”

Porque cuando estoy sintiendo, no doy la mínima importancia a la Palabra de Dios, en realidad doy importancia a lo que estoy viviendo.

Pero cuando yo asumo mi fe, doy prioridad, detecto por mi misma, y tengo precaución con mi cuerpo, con mi vida, con mi estadía aquí en esta tierra, teniendo una conducta como está escrito y como debe ser, entonces, amiga internauta, aquellos sentimientos serán apenas unos minutos, sólo algunos días, ¡pero no serán toda la vida! Un día, dos días, una semana… pero ¡no se prolongan durante meses o años!

¡Esto nos revela que tipo de consideración y de fe tengo hacia Dios! Cuando tienes ese temor y ese celo con tu fe, con tu creencia, con tu conducta, con tus reacciones y tus pensamientos, tú revelas a Dios, a ti misma y al diablo, qué tipo de fe, qué tipo de mensaje y qué tipo persona eres delante de aquello que has oído de la Palabra de Dios, delante de aquello que eres como ser humano, qué reacciones tomas, te defines y cortas el mal por la raíz, si existe este celo amiga internauta tu estás diciendo:

“Mira Dios, yo doy prioridad a Tu Palabra, no acepto vivir siendo llevada por mis sentimientos, no acepto que el Señor me mire y vea una persona débil, ¡siendo que el Señor prometió una fe que hace vencer las barreras, los obstáculos que están delante de mi!”

¡Existe una certeza! Esta fe es una certeza, una fuerza, hay convicción en el Dios al que sirves, no existe miedo, recelos… Ves que es una cosa tan sencilla, “aparentemente” sencilla, pero que dice mucho al respecto de José y de su creencia en Dios, a través de las promesas hechas a Abraham.

Las palabras dichas a Abraham estaban guardadas dentro de José; pasaron años, él ya estaba viejito y en sus últimos días de vida, pero él no dejó de creer, no se debilitó delante de las conquistas o dificultades, hubo situaciones en las que parecía que Dios se había olvidado de Él: Estaba solito, los hermanos fueron sus peores enemigos, la lucha con sus sentimientos de tener que vivir lejos de su padre y de su familia. ¡Delante de todo esto, José no perdió la fe en Dios! ¡No cambió su carácter con Dios y fue fiel!

Amiga internauta, yo digo: “¡Felicidades para ti, José!” – Él no me oye aquí ahora, ¡pero le felicito por esa fe! Y si tú tienes esa misma fe, entonces no tienes miedo de arriesgar, traes orden a tu vida y pones disciplina en tu vida, haces propósitos para disciplinar tu propia vida.

Amiga internauta ¡Nosotros estamos con la gran oportunidad de la Campaña de Israel! Puedes traer a la existencia esta fe real y verdadera a través de la materialización de tu creencia, ¡depositando toda tu vida en el altar!¡¡Es tu gran oportunidad!!

Expón todo hacia fuera, no guardes tu pasado, no guardes las palabras o tristezas vividas en el pasado.

A veces, cuando das testimonio, hasta lloras, venciste pero eso sucede porque vuelves atrás, pero cuando tú hablas de la fe, de las cosas que fueron vencidas, ¡hablas alegre, con júbilo!

Es decir, cuando existe fe, existe alegría, certeza y paz, ¿y sabes qué mas? ¡Una definición! Observa que José refirió: “¡No quiero que mis huesos se queden aquí, en Egipto!” Mi vida aquí en la tierra, mi cuerpo, no quiero que estén aquí… no voy a permitir que mis sentimientos me dominen. “Ah, ¡eres un ser humano, y sientes, esto es normal!”

Está bien, ¡es normal sentir por un “poquito” Pero vivir con esto, ¡no! No voy a aceptar y dejar que esto permanezca en mi vida.

¡Y tú tienes que ser así, amiga internauta! Sé definida en tu fe, ¡decidida en cuanto a lo que tienes que resolver! Si estás pasando por un momento difícil, no basta estar murmurando, tú tienes que resolver la cuestión, ¿cómo? apartando tus sentimientos, esa duda, ese miedo, dando “órdenes” referente a lo que tienes que hacer, a través de tu propia fe.

Amiga internauta, espero que hayas entendido, y esta es mi fe, yo quiero transmitírtela a ti, pero para eso, para que la recibas, tienes que comprarla, ¿cómo? ¿pagar? ¡No! ¿sabes lo que tuve qué hacer para tener esta fe? Tuve que deshacerme de cosas “carísimas” para mi ¿qué eran? Cosas que guardaba, que eran mi refugio, mi protección, y pensaba que eso era mío, ¡un derecho mío! Tuve que deshacerme de todo, y tú tienes esta oportunidad de hacerlo también y entregar todo en el altar.

¿Quieres esa fe? ¿Quieres ser una persona fuerte? Cuanto más te rindas, más te entregues, vas a estar menos pesada… te tornas más leve, más feliz eres.

El secreto es entregar todo, dejar todo para atrás y ponerlo delante de Dios.

¡Un fuerte abrazo! Deja aquí tu comentario, es muy bueno leerlo y saber como te encuentras, dónde estás… ¡Me alegra mucho!

Hasta la próxima semana…

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50 comentários

  1. si queremos tener la fe Jose o mismo de Abraham debemos de
    sacrificar dejar todo en el altar despegarnos de lo material y de
    nuestro único asi seremos mas fuertes y veremos las promesas
    de Dios manifestadas en nuestra vida aremos la diferencia

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  2. estar definido tener la fe en la palabra de Dios dar un sacrificio
    justo verdadero entregandolo todo en el altar.

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    1. Thanky Thanky for all this good inoiomatfrn!

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  3. estar definido tener la fe en la palabra de Dios dar un sacrificio
    justo verdadero entregandolo todo.

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  4. Así es Sra, es hora de dejar a un lado los sentimientos, ¡Es hora de vivir la fe!, la esencia humana es la fe, y la fe se muestra a través de sacrificio, de un sacrificio verdadero, a través de actitudes, eso es lo que Dios quiere.

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  5. Nunca debemos dudar de las promesas de Dios en nuestra vida!! Si queremos el todo de Dios debemos dar primero nuestro TODO!!

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  6. no importa cuanto nos critique si confiamos en Dios y obedecemos su palabra eso no hace tener una fe fuerte y segura

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