Experiencia: Cogiendo el toro por los cuernos

Viviane Freitas

  • 18
  • Oct
  • 2014

Experiencia : Cogiendo el toro por los cuernos

  • 18
  • Oct
  • 2014

Desde que cumplí la mayoría de edad fui independiente, me gustaba trabajar, y vencer por mi misma, sin necesidad de estar esperando que alguien me ayudase.


No sólo por cuestiones financieras, siempre fui independiente en mi fe, sin importarme la opinión ajena.

Sin embargo, después de casarme y venir a vivir a otro País, toda mi independencia se convirtió en una total dependencia hacia mi esposo, él era mi boca y de cierta forma mis manos también…

Hablo así porque me daba mucha vergüenza hablar español, tenía miedo de hablar mal, de ser malinterpretada, miedo de que las personas se riesen de mi y también miedo de actuar, porque pensaba que no sería aceptada. Entonces, siempre que surgía un desafío, algo que yo tenía que resolver, yo vivía importunando a mi esposo para que él me “ayudase”. En realidad yo quería que él hiciese lo que yo debería hacer.

Pero recientemente ocurrió un hacho que me hizo recapacitar, ¡se abrieron mis ojos y me hizo retomar el camino de mi independencia! Pero esta vez era mi independencia Espiritual… Delante de una misión que me fue dada – una reunión del Proyecto Madres en Oración – yo no reaccioné y una vez más me quedé en la dependencia de él, y él simplemente ignoró mi necesidad de una solución… y fue cuando una vez más me vi delante de ese dilema con el que hacia años había convivido.

Le presenté la solución, y lo máximo que él me respondió fue: cuando tú quieres, lo consigues (es decir, que sólo dependía de mi misma querer y actuar).

Sinceramente no di atención a ese comentario y seguí actuando de la misma manera. Hasta que enseguida se presentó otra responsabilidad que me exigía agilidad y eficiencia y al contar una vez más con mi marido, él actuó igual, (o mejor dicho, no reaccionó) y delante de eso yo me enfadé con él, porque pensaba que él tenía la obligación de apoyarme por el hecho de que yo siempre estoy a su disposición para ayudarlo en sus tareas…

Delante de mi responsabilidad que no esperaba tuve que reaccionar y solucionar todo, llamar a personas que no conocía y arriesgarme en hablar español aún corriendo el riesgo de no ser entendida, tuve que buscar soluciones de cómo resolver todo en un plazo determinado.

Después de que todo pasó, y que gracias a Dios todo salió bien, sin percibir que había retomado el buen camino le fui a reclamar, alegando que estaba enfadada, porque fue como si literalmente me hubiese soltado la mano cuando yo más lo necesitaba. Delante de mis argumentos él simplemente me respondió: “Yo hice esto justo para ayudarte, para que aprendas a no depender de mi, tú tienes que aprender a resolver tus problemas sola, asumir tus responsabilidades, como dicho el dicho popular: “¡coger el toro por los cuernos!” Y encima lo completó diciendo que en lugar de reclamar, debería agradecerlo…

En aquel momento fue como si el propio Dios me diese una bofetada para que yo despertase, me quedé avergonzada de mi misma. Yo pude ver lo cuanto yo había sido dependiente de él en esto casi 6 años de casados, y fue justamente cuando entendí el significado del verdadero amor. Generalmente amamos a quien nos agrada, o a quien siempre nos dice algo que nos conviene oír, nos gusta que nos apoyen, pero no siempre estamos dispuestas a oír a quien nos apunte nuestros errores, a quien nos corrija y tenga coraje de decirnos la verdad en nuestra cara. Y es justo esto que nuestro Dios hace con nosotros todos los días, a través de la lectura de su palabra o de una reunión en la que participamos, en fin, en varias situaciones de nuestro día a día, porque el objetivo de él es que seamos cada día mejores, que enfrentemos nuestros miedos y cojamos nuestra manada por los cuernos.

Dejar un mensaje

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

36 comentários

  1. Buenas noches Sra. Es verdad muchas veces nos apoyamos en los demás y dejamos de hacer lo que nosotras deberíamos hacer ya sea por vergûenza o miedo y no crecemos y si no crecemos no cambiamos para bien.
    Muchas gracias por la palabra.
    Saludos y bendiciones.

    Ver más
  2. Gracias Sra. Dijelma, por compartir su experiencia con nosotras, pues una vez mas Dios me enseña a depender solo de El, y que cada misión, que entrega en mis manos, es por que la puedo cumplir.

    Ver más
  3. Si sra es asi no siempre se asepta a las personas que usadads por Dios te mustra una falencia que en el momento ni pensar que es DIOS el que esta ensenando atraves de una persona en ese momento .A cada instatte Dios no ba mostrando el camino correcto mas para ello hay que estar 100 por ciento conectada con El haci poder oirle ….

    Ver más
  4. Sí, en efecto en muchas ocasiones, actuamos así por que tras de ello de aquella dependencia a alguien están escondidos los miedos, la timidez y otros, sin embargo, Dios siempre nos ayuda a pasar ese puente y quitar las vendas para entender que la independencia de la fe esta ligada la dependencia con el señor Jesús.

    Ver más
  5. SEÑORA ES VERDAD DEBEMOS SER INDEPENDIENTES SOBRE TODO EN NUESTRA FE.SI DIOS CUENTA CON NOSOTROS PARA ALGO, AUNQUE PAREZCA MUY DIFICIL DE LOGRARLO ES PORQUE ÉL SABE LO QUE SOMOS CAPACES DE HACER Y DAR PARA ÉL.DIOS LA BENDIGA MUCHO

    Ver más
  6. La verdad que en lo que acabo de leer me e sentido muy identificada al no ser independiente y siempre estoy esperando la opinión de alguien para lanzarme a algo en lugar de creer que lo lograre sin dar lugar al miedo y si al coraje.

    Ver más
1 2 3 4 5 6