Episodio 175 – ¿Cuál es tu querer?

Sabemos que nuestra voluntad está muy enfocada en hacer el bien solo para que quienes nos conocen o incluso para que los más cercanos a nosotros vean lo que hemos logrado… normalmente, esta es la voluntad humana.

Pero ¿cuál es la voluntad de Dios? ¿Qué quería el Señor Jesús? ¿Qué dijo acerca de Su Voluntad?

El Señor Jesús dijo esto en Su oración:

«Padre, quiero que los que Me has dado, estén también conmigo donde Yo estoy, para que vean Mi Gloria, la Gloria que Me has dado; porque Me has amado desde antes de la fundación del mundo.» (Juan 17:24)

Imagínate, el lugar donde vives suele ser lo que te influencia. A veces, miras tu casa, y le faltan muebles, mejorar el ambiente, falta dinero, falta armonía… y lo único que quieres es una familia, un hogar con tranquilidad, paz, para vivir ese momento, concentrado en tu egoísmo.

Pero observa, el Señor Jesús quería que tú y yo estuviéramos donde Él está. Esto se debe a que en este mundo en el que vivimos, todo lo que nos induce son cosas pasajeras. La familia pasa, la fama pasa, la juventud pasa, todo pasa y va perdiendo su valor…

Sin embargo, el Señor Jesús quiere que estemos con Él, para que podamos ver con nuestros propios ojos, la gloria, la magnitud, la grandeza que Dios le dio al Señor Jesús, porque Dios amó a Su Hijo antes de crear todas las cosas.

Y así como Jesús es el Hijo de Dios, quienes reciben al Señor Jesús comienzan a recibir los pensamientos de Dios Padre, quien envió a Su Hijo con la referencia exacta de quién es el Padre.

El Hijo caracteriza mucho al Padre, y Jesús era la propia característica del Padre.

Entonces, Él no habla de la gloria para que las personas tengan envidia, sino para que tú puedas disfrutar de la misma gloria.

Porque si recibes a Jesús, recibes Sus enseñanzas, Su Palabra, ¡entonces recibes al propio Dios en ti! Y donde esté Jesús, tendréis la misma gloria, del amor incondicional del Padre.

«Oh Padre justo, aunque el mundo no Te ha conocido, Yo Te he conocido, y estos han conocido que tú Me enviaste. Yo les he dado a conocer Tu Nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que Me amaste esté en ellos y Yo en ellos.» (Juan 17:25-26)

En otras palabras, Jesús está diciendo: «lo que tengo, lo que he recibido, quiero que tú lo tengas, para que recibas esta gloria de ser amado por el mismo Dios Padre».

Mucha gente negó a Jesús, porque no aceptaron la verdad, la justicia, no aceptaron quién era Jesús, pero los que Dios Padre le dio al Señor Jesús, entonces, también sabrán más de este amor del Padre, siendo Dios la propia referencia.

¡Dios quiere que seas su referente, como hijo, hija de Dios!

Y si aún no conoces a Dios, debes saber que esta es tu urgencia. Porque quien no conoce a Dios siempre querrá algo artificial, que incluso le dé una alegría momentánea.

Pero cuando conoces a Dios, experimentas esta gloria de ser hecho hijo de Dios. ¡Imagina eso! ¡Ni siquiera los ángeles pueden ser hijos de Dios! Pero tienes esta oportunidad a través de la fe, cuando la aceptas.

Pero cuando una persona se resiste no lo acepta, no quiere ser mejor, no quiere ser mejor padre, madre, hijo, funcionario, pero quiere seguir así, pasa esto, porque su deseo es de cosas temporales, quieren cosas solo para ellos, por voluntad propia.

Ahora, cuando conoces a Dios, tienes la gloria de ser amado por Dios, es decir, eres instruido, orientado, guiado, ¡Él vive dentro de ti!

¡¡¡Imagina tener a Dios dentro de ti!!!

Quien conoce a Dios tiene algo que estabiliza su vida, no es inestable emocionalmente, no se pierde, no se desorienta, no se llena de dudas, miedos, incertidumbres…

¡Si quieres conocer a Dios, vas al punto clave de tu vida para ser verdaderamente feliz! Independientemente de quién seas o de las circunstancias, estarás estable.

Dios quiere que seas verdaderamente feliz, Él tiene para ti una gloria mucho mayor de la que visualizas, que es temporal.