Episodio 151 – ¿Qué orden debo seguir? 

Si pensamos en nosotros mismos, comprenderemos nuestras fallas, errores, pecados, porque la forma en la que amamos a nuestro prójimo, e incluso a las personas más cercanas a nosotros, hace mal.

¿Y cómo nos enseña Jesús?

Habla del mandamiento, que es un orden, no es tu orden, porque tú tienes tu orden, tu camino, tu reino, tu voluntad, pero cuando se trata de Dios, Él no se someterá a tu reino, porque Él tiene Su Reino, y el orden es este:

«Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros, así como yo os he amado.» Juan 15:12

Ustedes y yo tenemos libre albedrío y puedes hacer lo que quieras, pero la guía de Dios, Su orden, Su mandato es que se amen unos a otros. Si dejas este orden, esta disciplina, ¿qué pasa? Empiezas a tener las consecuencias, es decir, no eres feliz, te haces daño a ti mismo y lastimas a los demás.

Entonces, Dios nos enseña que tenemos que amar a los demás como Él nos ha amado. ¿Y cómo te ama Dios? ¿Sigue echándote en cara todos sus errores? ¿Se enoja contigo? ¿No te habla? ¿No enseña, desprecia? ¡No!

Esto no lo ves en Dios, al contrario, Él insiste, sigue amando, te da tiempo para reconocer tus faltas. ¡Dios sigue haciendo el bien! Dios no deja de perdonar cuando le pides perdón. Él te escucha cuando oras.

Nosotros los seres humanos somos imperfectos, ¡pero Dios es perfecto! Entonces, si Él nos ama en nuestra imperfección, muestra que sacrifica mucho. Él aun dice esto:

«Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos.» Juan 15:13

El Señor Jesús hablaba de Sí mismo, porque todos pueden decir “te amo”, pero nadie tiene mayor amor que Él, que dio su vida por ti y por mí.

«Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando.» Juan 15:14

Si no haces lo que dice el Señor Jesús, y haces berrinche, haces a tu manera, usas tus argumentos, entonces no eres amigo de Jesús, es decir, eres amigo del diablo, amigo de este mundo. No hay término medio, o eres amigo de Dios o eres amigo del mundo, del diablo.

Entonces, si quieres ser amigo de Dios, haz lo que Él te dice, obedece, sé humilde y te harás el bien. Si no haces lo que Dios ordena, no le harás nada a Dios, sino a ti mismo. Y Dios no quiere eso para ti, quiere tu bien, porque te valora, te enseña.

Sabes, veo a Dios como mi amigo, porque en el momento más difícil, Él viene y me habla, ese es un verdadero amigo. Y esa amistad está disponible para ti también.