Episodio 144 – ¿Para qué sirve el Espíritu Santo?

Bueno, es posible que hayas oído hablar del Espíritu Santo.

Voy a hablar para qué sirve el Espíritu Santo: es una necesidad de todos los seres humanos. Pero, no todos conocen la esencia, la fuerza, el poder del Espíritu Santo. Sabes que mientras vivamos en este mundo, tendremos que lidiar con dificultades, problemas, situaciones, sentimientos. Y necesitamos la presencia de Dios, que es el Espíritu Santo, que nos guía.

Observa lo que el Señor Jesús dice sobre el Espíritu Santo: «Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi Nombre, Él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho.» (Juan 14:26). ¿Alguna vez lo has imaginado? Vives en este mundo y tienes la presencia de Dios, el Espíritu Santo, guiándote, orientándote.

No somos perfectos, pero el Espíritu Santo es el Consolador que nos calma, nos anima, nos enseña a mirar a la meta, lo importante. El Espíritu Santo, que es enviado por Dios mismo, será enviado en el Nombre del Señor Jesús y nos enseñará todas las cosas.

En esa jornada de tu vida, ya te diste cuenta de que no sabías para donde ir, de que no sabías que decidir, no sabías qué hacer, tú sabes que una decisión te lleva a una situación y el Espíritu Santo es la guía, que te enseñara todas las cosas, que Además de enseñarte, también te recordará todo lo que te enseñaron, todo lo que Jesús nos enseñó, Él te hará recordar las palabras del Señor Jesús.

Y yo te pregunto: ¿Tienes el Espíritu Santo? Porque si lo tienes a Él, tienes la dirección, tienes disposición, disposición para luchar, para recomenzar, para aprender, tendrás disposición para ir adelante independientemente de las circunstancias, porque el Espíritu Santo no es solo el que consuela, también es el que da fuerzas, el que te da el poder para vencer hasta tu mayor enemigo, que eres tú mismo. Ese es el papel del Espíritu Santo.

Son los hechos los que importan. ¿Es verdad? ¿Tienes el Espíritu Santo? Tienes que afrontar tu realidad, si usted tiene el Espíritu Santo, usted tiene dirección, disposición, usted cree en el mañana, sabe que su vida está en las manos de Dios; pero, si usted no tiene, usted vive inseguro, y es esa realidad que usted tiene que encarar y buscar el Espíritu Santo.

Los mejores días de mi vida, fueron los momentos de dolor, porque fue hay a donde yo hice a Dios partícipe de mi vida y fue entonces, cuando yo descubrí mi acceso a Dios, independientemente de lugar o situación, esta fue la manera en que yo me desenvolví con Dios; es por eso que yo digo que en esos momentos difíciles Él me enseñó todas las cosas y me hizo recordar todas sus Palabras.

Eran momentos de mi vida en donde yo hable con Dios e inicie la oración sin saber que hablar y el Espíritu Santo me hizo recordar su palabra, la cual había llamado mi atención y aquello tenía todo que ver con aquello que yo tenía que resolver con Dios, ese es el papel del Espíritu Santo.

Jesús dijo también: «La paz os dejo, Mi paz os doy; …» (Juan 14:27) Jesús dejo la paz de Él, dio autoridad Para que recibamos esa paz; pero esa paz que Él dio, no es la paz que el mundo da, como Él dijo, «…no os la doy como el mundo la da.» (Juan 14:27)

No pienses que la paz que Jesús da, va a resolver todos tus problemas, hacer todo lo que quieres, ¡No!, esa paz viene de una forma divina independientemente de las circunstancias, por eso es que Él dice: «No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.» (Juan 14:27), no te preocupes, esa paz que yo les dejo, dijo el Señor Jesús, no es como el mundo la da, pero es de la forma que necesitas, esa certeza, esa confianza, de que Yo estoy sobre el control, Yo cuido de ti.

¿Y tú?, aceptas la paz que Jesús da, Él da esa paz si tú aceptas y crees; yo acepto y creo y tomo posesión de las palabras del señor Jesús, no voy a dejar que mi corazón tenga miedo, ni que se quede preocupado, ¡No!, yo estoy en buenas manos, Él está cuidando de mí, así mismo tienes que decir, Dios cuida de mí y no hay motivo para que yo no tenga paz, yo recibo esa paz.

Comparte un episodio más de la Serie «¿Quién es Dios? ¿Quién es usted?»