Episodio 128- El bien no es influenciado por el mal

Episodio 128- El bien no es influenciado por el mal

¿Quién es Dios y quién es usted?

Si usted supiera quién le traicionará o lo que le sucederá, que le darán un resultado difícil, doloroso a causa de otros, ¿cómo se pondría? ¿Amaría a las personas por quienes tiene que dar su vida? ¿Usted se impacientaría con esa persona?

Porque cuando sabemos algo, si la persona habló mal, a sus espaldas, si sabe que hizo algo contrario a lo que es justo, entonces nos enojamos mucho, ¿no es verdad?

¡Observe lo que Le sucedió al Señor Jesús! Deben prestarle atención a esto, porque el Señor Jesús vivió aquí, en la Tierra, es un ejemplo vivo del propio Dios, del Hijo de Dios, de cómo Él actúa con las personas que fallan.

Vamos a ver lo que está escrito en el libro de Juan, capítulo 13:

«Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre —Él iba a irse con el Padre—, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin». (Juan 13:1)

Imagínese, estaba llegando Su hora, hora de partir hacia el Padre e iba a ser sacrificado para cargar sobre Sí todos los pecados de la humanidad, de todos los que asumieran a Jesús, de todos los que aceptaran Su regalo, Su vida como ofrenda viva.

Entonces, vea que el Señor Jesús amó a los Suyos, Él no odió: «Ah, tendré que pasar por todo esto a causa de ustedes. Tendré que ir a la cruz, llevar Mi cuerpo. Seré azotado, rechazado, escupido, Me colocarán una corona de espinas. Voy a sufrir, estaré lejos de Mi Padre porque ustedes están pecando».

En la Biblia dice: «… habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin».

Cuando ama, aunque las personas le fallen, usted se entrega por esas personas. Usted no cambia, cuando ama. Pero cuando no ama, usted cambia.

¿Acaso usted es una persona llena de autodefensas? ¿Acaso es esa persona amargada? Porque fue abusado, porque fue traicionado, porque su padre y su madre le abandonaron, porque usted se quedó solo, enfrentó ciertas dificultades.

Pues bien, Jesús amó, amó independientemente de las fallas de las personas. Y me gustaría que usted pensara sobre sí mismo ahora. Porque es fácil juzgar a las personas por los errores, pero lo más difícil es detenerse a ver cómo usted está actuando ante los errores de los demás.

Los errores de las personas no justifican que usted sea malo, que guarde el mal. ¿Por qué no amar? Amar es estar por encima del problema y no envuelto por el problema.

Es muy interesante que usted piense porque, cuando el Señor Jesús estuvo en este mundo, lidió con seres humanos fallos, ¿no es verdad? Y, como dijimos anteriormente, la Biblia dice:

«Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que Su hora había llegado para pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los Suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Y durante la cena, como ya el diablo había puesto en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el que Lo entregara». (Juan 13:1-2)

Es decir, imagínese a Jesús sabiendo que el diablo estaba colocando en el corazón de Judas que Lo traicionara.

«Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todas las cosas en Sus manos, y que de Dios había salido y a Dios volvía, Se levantó de la cena y Se quitó Su manto, y tomando una toalla, Se la ciñó. Luego echó agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida». (Juan 13:3-5)

Vea qué comportamiento, independientemente de las fallas de los discípulos, inclusive del traidor Judas.

Recuerdo que una vez me decepcioné mucho de una persona. Esa persona no fue sincera, no fue verdadera, estaba tratando de engañarme y recuerdo que me enojé mucho. Cuando usted ama a alguien y, vamos a decir así, es traicionado… En mi caso, yo actué muy mal, me enojé mucho e intentaba recordar… Porque en el momento del sentimiento, cuando usted está buscando defenderse, tener la razón, no recordamos muchas cosas. Entonces, intentaba recordar a Jesús cuando fue traicionado por Judas, sobre cómo había lidiado Él.

Porque en mi mente, yo pensaba: «Dios mío, ¿cómo voy a lidiar con esta persona que me está traicionando, que me está engañando, que me miente?». Yo entendía que la persona no había nacido de Dios, pero la manera como lidiaba con esa situación era lo que me costaba tanto.

Y, en fin, esa persona se fue y, después de un tiempo, después de un mes, Dios me hizo ver que había quedado muy enojada con esa persona, por la manera como hablaba de ella. Comencé a murmurar, cada vez que decía el nombre de la persona murmuraba, me enojaba.

Hasta que un día Dios me hizo entender eso, que era comprensible ya que ella no era nacida de Dios y entonces tenía actitudes realmente de una persona que no era nacida de Dios. Era muy comprensible. Pero lidiar con una traición era muy difícil para mí.

Recuerdo que, antes de que Dios hablara conmigo, no me sentía bien con cómo estaba, con mis defensas, así como usted tampoco se siente bien con la manera como se comporta, con el mal de otra persona.

Lo bueno es cuando usted no es envuelto, es decir, influenciado por el mal para hacer lo que es malo.

Usted está bien, su alma está bien, hace el bien, como el Señor Jesús que, aun sabiendo que Judas estaba siendo usado por el diablo, es decir, que el diablo le había puesto en su corazón la traición, aun sabiendo eso, Jesús «… Se quitó Su manto, y tomando una toalla, Se la ciñó. Luego echó agua en una vasija, y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía ceñida». (Juan 13:4-5)

Sinceramente, Este es el Dios verdadero, es el Dios que no es influenciado por el mal que usted carga. Él sirve, Él da, Él ama, Él hace Su parte, independientemente de lo que usted hará. Porque Él sabía que ninguno de los discípulos iba a estar con Él, todos iban a abandonarlo, pero Él sirvió, Él dio.

Ese nivel de amor es el verdadero, porque, cuando usted ama de acuerdo con el bien que la otra persona está haciendo, ¿cuál es la recompensa de eso? ¿Qué destaque hay en eso? Sin embargo, es admirable cómo Jesús actuó, ¿por qué? Porque las personas Le iban a fallar.

Piense sobre esto y use una fe inteligente.

No se deje vencer por el mal, venza el mal con el bien.

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