Episodio 122 – Luz o tinieblas, ¿usted dónde está?

Episodio 122 – Luz o tinieblas, ¿usted dónde está?

¿Quién es Dios y quién es usted?

Es una pregunta muy interesante, porque las personas piensan que Dios está muy lejos, es indiferente, es irresponsable. Es lo que la sociedad dicta, dice, sin embargo, ¿qué dice la Palabra sobre Él? Si usted busca, medita, si busca saber quién es Dios, encontrará; porque el que busca encuentra.

Luego de que Jesús dijera que sería crucificado, es decir, levantado de la tierra, que todos los pecados vendrían sobre Él, la multitud que Lo escuchó no entendió. Dice así: «… Hemos oído en[b] la ley que el Cristo permanecerá para siempre; ¿y cómo dices tú: «El Hijo del Hombre tiene que ser levantado»? ¿Quién es este Hijo del Hombre?» (Juan 12:34). Esas personas no tenían las cosas claras, pero Jesús les estaba mostrando el camino de la verdad y la vida.

Les corresponde a esas personas aceptar lo que Jesús estaba diciendo en Su trayectoria, algunas aceptaban, creían, otras no. Y Jesús le respondió a esa multitud lo siguiente: «… Todavía, por un poco de tiempo, la luz estará entre vosotros» (Juan 12:35), Él estaba con ellos, pero ese tiempo no duraría toda la vida, sino por un tiempo determinado. «Caminad mientras tenéis la luz…» (Juan 12:35), porque, cuando usted tiene luz, logra visualizar hacia dónde está yendo, ¿verdad?

Jesús dijo: «Caminad mientras tenéis la luz»; para que no os sorprendan las tinieblas; el que anda en la oscuridad no sabe adónde va.» (Juan 12:35). Las tinieblas atrapan a la persona, y, cuando camina en las tinieblas, se desorienta, por eso muchas personas se encuentran así, deprimidas, tristes, porque se encuentran en las tinieblas. No logran ver el camino, no logran las oportunidades, no logran ver una salida, piensan en la muerte, piensan que la muerte es la mejor decisión, no ven que hay un Dios, está desahuciada, ¿por qué? Porque está en las tinieblas.

Pero Jesús, el Espíritu Santo aún está en este mundo, mientras la iglesia de Jesús no sea llevada, arrebatada, el Espíritu Santo les revela la verdad a las personas a través de Su Palabra, de Sus siervos. Los problemas también han revelado algunas verdades a las personas. «Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz. (Juan 12:36)», usted que quiere ser hijo de la luz, es decir, hijo de Dios, debe creer. ¿Qué es creer? Aceptar, acatar, recibir para poder actuar, porque, cuando creemos, actuamos diferente, priorizamos lo que creemos; y creer en la luz, que es Jesús, «Estas cosas habló Jesús, y se fue y se ocultó de ellos. (Juan 12:36)».

Le pregunto, ¿usted camina en las tinieblas o ha caminado en la luz? Si está en las tinieblas, seré sincera, ¿está bien? Está desorientado; si está en la luz, sabe hacia dónde está yendo. Sabe de dónde vino y hacia dónde va. No está inseguro, porque hay luz, hay dirección, hay verdad en la que puede basarse; no hay engaño, no. Hay verdad, hay dirección, es decir, la luz hace que vea claramente. Me gustaría que usted, oyente, aprovechara y pensara, ¿está en las tinieblas o en la luz? Si está en las tinieblas es porque no cree en la luz, y punto.  

Es muy interesante, aunque Jesús haya hecho tantas cosas, las personas tienen sus propias decisiones, creer o no. Como dice la Biblia: «Pero, aunque había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en Él, para que se cumpliera la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor? Por eso no podían creer …» (Juan 12:37-39).

Usted piensa que… tantos los que creen… está la profecía de los creen, como la profecía de los que no creen; ¿en cuál de las dos se encaja? Es decir, ¿cuál de las dos habla sobre usted? ¿La de los que creen o la de los que no creen? Si cree, tiene resultados de esa luz, en otras palabras, ve sus errores, es direccionado hacia la verdad, hacia la corrección, se siente amparado, amado, cuidado, porque tiene la luz.

Si tiene las tinieblas, se siente inseguro, debe tomar medidas por sí mismo, es independiente de Dios, porque no cree que esté con usted, Él no participa de su vida. Puede incluso ser un religioso que habla por hablar, pero vive en las tinieblas, tiene un pésimo matrimonio, tiene un pésimo comportamiento, no es feliz. Puede tener una conducta que aparentemente es de Dios, pero, en el fondo, cuando pone su cabeza sobre la almohada no tiene paz, se siente mal, llora; y están esas personas que ni logran llorar de lo angustiadas que están, ¿por qué? Porque viven en las tinieblas.

Muchas de las personas que abandonan la fe están dentro de las iglesias, pero viven en las tinieblas, ¿por qué? Porque no creen. Como está escrito: «Pero, aunque había hecho tantas señales delante de ellos…». El Señor Jesús, el Espíritu Santo ha mostrado tantas las señales, personas curadas, personas liberadas, el bautismo en el Espíritu Santo en las personas, el cambio en el comportamiento, el semblante, sin embargo, esas personas están dentro de las iglesias o fuera, y no creen.

Usted que me escucha no cree, ¿sabe por qué? ¡Está escrito!: «… para que se cumpliera la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio?». Es decir, la prédica es una revelación que, cuando usted cree, es algo que Dios le reveló a usted. Si no cree, usted se impidió de acatar y aceptar a Dios, «… ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?», por eso no podía creer. Isaías dijo otra vez: «… Él ha cegado sus ojos y endurecido su corazón, para que no vean con los ojos y entiendan con el corazón, y se conviertan y yo los sane.».

Usted vive enfermo en su alma, vive enfermo en su mente, siempre está mirando el lado negativo, nunca recibe la Palabra con pureza, ¿por qué? Porque no quiso creer, es su decisión, pero hoy puede cambiar eso, porque Dios le está dando la oportunidad para cambiar de dirección, para creer. El tiempo está pasando, y hoy es su oportunidad, ¿qué hará con esta oportunidad? ¿Decidirá fingir que está ciego, fingir que no ve? Endurecerá su corazón y dirá: «No, no, nada que ver». Incluso, usted se justifica mientras estoy hablando, ¿sabe por qué se justifica?  Porque su conciencia lo acusa, no quiere ver, porque se siente humillado en ver que necesita buscar de Dios.

Tal vez, usted tiene una posición, años de iglesia y ha estado enfermo porque no acepta la verdad. Acepte la verdad, crea en la verdad. Como Jesús dijo: «Mientras tenéis la luz, creed en la luz, —¡Es su decisión! —, para que seáis hijos de la luz», usted puede ser hijo de la luz, ¡pero debe tomar esa decisión ahora! No lo deje para mañana.

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