Despertar…

Esta Campaña de Israel para mí fue diferente de todas las campañas que participé hasta ahora, fue la oportunidad que Dios me estaba dando para cambiar mi identidad.

Lo que yo no quería era entrar en la Campaña, simplemente por entrar, quería que Dios hablase conmigo aquello que Él quería que yo hiciese, no quería que fuese una Campaña más, fue cuando leyendo la Biblia, Él me reveló esta palabra:

Despertando Jacob de su sueño, dijo: En verdad, el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía. Génesis 28:16

El hecho de Jacob haber despertado y reconocido que Dios estaba en aquel lugar, no fue lo suficiente para cambiar su vida y mucho menos su identidad; él continuaba teniendo el nombre engañador, trapichero, mal carácter, vivía engañando y siendo engañando, por todo y todos.

Para que la persona tenga una nueva identidad, no basta reconocer que Dios existe y que está allí en la iglesia, la cual frecuento, ¡no! Para tener una nueva identidad es necesario el sacrificio, es necesario que haya un desprendimiento total, una entrega incondicional por completo; a partir de esta palabra, comenzó a arder un fuego dentro de mí, comencé a buscar dentro de mí lo que estaba faltando, y vi que estaba limitándome delante de lo que Dios había confiado en mis manos, y la verdad es que yo ya había despertado y reconocido, sin embargo me estaba faltando lo principal; yo siempre sacrifiqué, sin embargo, junto con mi esposo, esta vez no esperé por él, fui más allá de lo que siempre hacía, lo que yo quería ya no podía esperar, tenía que ser ahora, ahora era mi oportunidad.

Amigas muchas veces vamos a una reunión, entramos en una Campaña e incluso “sacrificamos” pero la prueba que no fue un sacrificio verdadero es que continuamos siendo la misma persona, con la misma identidad. En esta Campaña, ¿puedes decir que estabas dentro del sobre, junto con tu ofrenda de sacrificio?

Debes saber que: DESPERTAR y RECONOCER es apenas el primer paso, sin embargo no sirven de nada si no hay actitud.