Cuarentena – Dia 13

“¡La Palabra de Dios limpia; arranca el mal!” Viviane Freitas…

“Y he aquí, tu parienta Elisabet en su vejez también ha concebido un hijo; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril. Porque ninguna cosa será imposible para Dios. Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.” (Lc.1:36-38)

Si has oído el mensaje de ayer entenderás el motivo de porqué el ángel habló con Elisabet… Con ella, a semejanza de María, también hubo un imprevisto: Ya era de edad avanzada, en la que era imposible concebir, pero estaba embarazada de seis meses, aquella de la que se decía que era estéril.

¿Qué dicen de ti?

Tal vez tu seas “estéril”; una persona problemática; orgullosa; egoísta…

No importa cual sea tu caso; supuestamente “imposible” de ser resuelto. Lo que interesa es lo siguiente: ¡Para Dios no hay nada imposible!

Lo que decían de ti anteriormente a este día, puede transformarse en un testimonio.

Cuando te es revelada tu situación; cuando ves la verdad acerca de ti misma, puedes luchar…

Pero mientras que estés sin dirección, y sin reconocer tu estado, no puedes combatir; no tienes las suficientes armas para este fin.

“Porque ninguna cosa será imposible para Dios.”

Muchas mujeres, aquí, en el Blog, han reconocido sus debilidades; enfrentándose a su “yo”… Y es exactamente en este momento, que nuestro Dios opera lo sobrenatural.

Si te acuerdas, cuando hablamos de Jacob, él era considerado “engañador”. Entonces, ¿porqué Dios dijo que reinaría en su casa, y no en la casa de Israel?

Exactamente porque él era ese tipo de persona: Lleno de errores, fallos y pecados, en quien no había perfección.

Dios no puede reinar en la vida de una persona que se cree perfecta; que no ve sus propios errores y defectos.

Jacob luchó, precisamente porque él necesitaba esa bendición…

¡Exactamente! Es para ti, que te sientes “enferma”, inferior, complicada… Tú que te consideras problemática…

Él quiere reinar sobre ti, pero, para eso, debes luchar con Dios, con los hombres, e incluso con ángeles si fuese necesario.

Jacob hizo esto… pero las personas, hoy en día, observan su posición; miran sus condiciones y piensan que está todo bien.

Por el hecho de mucho hacer, se sienten fuertes y capacitadas…

“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.”

Hay que demostrar con la vida la verdadera obediencia y entrega al Dios que se nos presenta.

Debe ser algo práctico y revelador, de quien realmente es la persona…

Muchos afirman: Heme aquí, pero no están dispuestos para la lucha que viene adelante.

Debes revisar tu Historia y mirar lo que te diferencia de los demás, dónde pones todas tus fuerzas y en función de aquello por lo qué luchas…

¿Das prioridad a tus deseos? ¿Te defiendes con uñas y dientes? ¿Pones escusas? ¿Tienes la respuesta en la punta de la lengua?

¿O te basas enteramente en aquello que deseas ser para Dios?

Hay una diferencia enorme… ¡Y esto debes evaluarlo!