¿QUIÉN ES DIOS? Espisodio153 – ¡Cuando Dios habla no hay duda!!

Muchas personas ni siquiera entienden quién es Dios, pero, cuando Él habla, todo cambia. Así como sucedió con Jacob, en el momento en el que estuvo solo, Dios le dijo así:

«Yo soy el Señor, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu simiente. He aquí, Yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho.» Génesis 28:13-15

Dios le habló mucho a Jacob en aquel momento difícil de su vida, en el que tuvo que huir de la casa de sus padres, quienes incluso le orientaron que se fuera a la casa de su tío, hermano de Rebeca, a causa del odio de Esaú.

Sin embargo, en ese camino anduvo solo, seguramente con un torbellino de pensamientos, hasta que, por el cansancio físico y emocional, se acostó, puso su cabeza sobre una piedra y Dios habló con él.

«Y despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente el Señor está en este lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo.» Génesis 28:16-17

Él vio ese lugar de otra manera, un lugar en el que aparentemente no había nada, porque tuvo que usar una piedra como almohada; allí vio a Dios, la casa de Dios.

«Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y derramó aceite encima de ella.» Génesis 28:18

No había ningún motivo para derramar el aceite sobre una piedra, pero la fe hizo que lo derramara. La fe nos hace tomar la actitud de incluir a Dios en nuestra vida.

Cuando Él entra en acción y nos habla, recibimos una certeza muy grande, ¡no hay miedo ni duda! De esta manera, comenzamos a ver de una manera diferente.

«Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero.» Génesis 28:19

Tal vez usted se encuentra en esa situación, Dios le habló y hay una gran certeza en su interior, pero esa certeza debe estar acompañada de una actitud.

Si Dios le habla y usted se vuelve indiferente a esa actitud, es decir, toma actitudes negativas, significa que no acató, no creyó en lo que le dijo.

Por otro lado, si Dios habla con usted y cree, ve diferente y su actitud es de fe, ¡porque aceptó lo que Dios le hizo ver!