Episodio 93 – ¿Cómo es el Pastor en nuestras almas?

Si prestamos atención y observamos nuestras responsabilidades, vamos a ver quiénes somos, ¿no es verdad? Cuando somos responsables por alguien o por varias personas, ¿cómo actuamos? ¿Y Quién es Dios?

Bien, Jesús dijo lo siguiente:

«Yo Soy el buen Pastor; el buen Pastor Su vida da por las ovejas». Juan 10:11

Pastorear significa guiar, conducir, cuidar y esa es la función de un pastor de ovejas. En aquel tiempo, la tarea de pastorear era asumida sobre todo por los hombres o siervos, debido al riesgo inminente de enfrentar a las fieras, asaltos y otros peligros.

Entonces, Jesús está diciendo que Él es el buen Pastor. Él Se coloca como el Pastor que arriesga Su vida por las ovejas. El Señor Jesús cuida, conduce, guía a Sus ovejas. Y no solo eso, sino que Él da Su vida por estas.

Imagínese a un hombre que guía a sus ovejas y que las cuida de tal modo que enfrenta a leones y arriesga su propia vida por estas. Un hombre arriesgando su vida por animales es algo maravilloso, ¿no es verdad?

Ahora, Jesús da Su vida, pierde Su vida a causa de las ovejas.

«Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa». Juan 10:12

El asalariado, que no es pastor, sino que está guiando a las ovejas, cuando ve al lobo, no arriesga su vida, sino que huye. Y es entonces cuando el lobo arrebata y dispersa a las ovejas. Eso es lo que sucede con todos aquellos que no tienen a Jesús como Pastor.

Porque el Pastor Jesús da Su vida por las ovejas, pero el «pastor asalariado» es aquel que es pago, pero que no ama a las ovejas, no da su vida por las ovejas, no pierde su propia vida, huye. En medio del peligro, del aprieto, deja a las ovejas. No le importan las ovejas. Esto es lo que ha sucedido con muchos que dicen ser pastores, pero que no dan su vida por las ovejas.

Jesús está diciendo aquí que el buen Pastor, que es Él, da Su vida por las ovejas y quien sirve al Señor Jesús tiene la misma característica, también da su vida por las ovejas, pierde sus propios placeres para servir al propio Dios.

«Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo Soy el buen Pastor; y conozco Mis ovejas, y las Mías Me conocen». Juan 10:13-14

Imagínese tener en Jesús a alguien que lo conoce, que conoce todo su pasado, que sabe cómo cuidarlo y usted también Lo conoce. Con Él, usted no tiene miedo, no tiene recelo, no existe en usted esa maldad, esa malicia de pensar que Él lo dejará en medio del peligro, porque vio que Él ha arriesgado Su vida por usted.

Yo he visto que Jesús arriesgó Su vida por mí. Soy tan falla, pero Él invierte en mí, Él me conoce, sabe todo lo que ya pasé, ya me mostró tantos errores míos y cómo lidió conmigo. Él me enseñó, me orientó. Y he conocido que Él me orienta, oigo Su voz, me siento amada por Él.

¡El Señor Jesús quiere ser el buen Pastor para usted!

Tal vez usted aún no Lo conozca, tal vez ya haya oído hablar de Jesús aquí y allí, de un Jesús distante, ¡pero no lo es! Jesús no es distante. Yo le digo a usted que, lo que Él ha sido para mí, quiere serlo para usted, su Dios.

Dios quiere hacer en su vida algo extraordinario, pero usted tiene que usar la fe. El idioma de Dios es la fe.

Entonces, cada vez que usted comparte con Dios sus problemas, sus preocupaciones, sus cuidados, está haciendo que Él sea su Pastor. Pero, si usted es independiente, sabe lidiar con su vida, con sus responsabilidades, se siente seguro consigo mismo, ¿cómo Él será su buen Pastor?

El buen Pastor, como dijo Jesús, conoce a Sus ovejas.

«Yo Soy el buen Pastor; y conozco Mis ovejas, y las Mías Me conocen». Juan 10:14

O sea, las ovejas también Lo conocen.

Y usted pasa a conocer a Dios en su dependencia. No hay manera de que conozca a Dios cuando depende de otras cosas. Pero cuando usted depende exclusivamente de Él, también pasa a conocer la esencia de Dios, la paciencia, el amor, la constancia, Su misericordia.

Jesús dijo así: «Así como el Padre Me conoce, y Yo conozco al Padre; y pongo Mi vida por las ovejas». Juan 10:15

Como Jesús tiene una relación con el Padre, Él conoce muy bien al Padre, entonces está seguro de que el Padre también Lo conoce.

Si usted solo oye hablar del Padre es una cosa, pero cuando conoce al Padre, Él también lo conoce, Él sabe cómo usted lidia con las cosas. Y así es Dios con el Señor Jesús.

El Señor Jesús decidió dar Su vida por las ovejas, por quienes dependen de Él.

Comparta un episodio más de la serie ¿Quién es Dios? ¿Quién es usted?