¿Cómo salir del capullo?

Viviane Freitas

  • 22
  • Nov
  • 2014

¿Cómo salir del capullo?

  • 22
  • Nov
  • 2014

Tal vez esta sea tu pregunta…


Voy a la cruda y desnuda verdad, si quieres ser para Dios, no basta con conocer la Palabra de Dios, es necesario practicarla, y rechazar la manera como vives, comenzando a actuar de forma diferente.
La transformación comienza de adentro para afuera, y nunca serás una mujer que vuela alto si en tu vida con Dios te vives arrastrando como una oruga.

Compara tu vida con lo que está escrito en la Palabra de Dios y observa sin coincide. Calma, no me digas: no, Sara, pero yo no robo, no me prostituyo, no vivo en la mentira… Mira, eso es lo mínimo que podemos hacer si nos decimos cristianas. Estoy hablando de aquello que aceptas sentir, de los pensamientos que alimentas, de las voces que escuchas y concuerdas.

Por ejemplo, Voy a contarte lo que encontré en mí, para que puedas entenderlo mejor:
La Palabra de Dios dice que “TODO es posible al que cree” (Mateo 9.23), pero yo no veía posible verme libre de la timidez.

También está escrito que “he aquí, yo hago todas las cosas nuevas” (Apocalipsis 21.5), pero aceptaba cargar los traumas y complejos de mi pasado.

Ya había leído que los tímidos y los cobardes no heredarán el Reino de los Cielos…. ¿Pero yo no era exactamente así: tímida y cobarde?

Ah… También estaba consciente de que la alegría del Señor es nuestra fuerza (Nehemías 8.10), pero me sentía débil y decaída delante de mis sentimientos de incapacidad. Ahora, te pregunto, ¿servía de algo la vida correcta que aparentemente llevaba si dentro de mí vivía esclava de todas estas cosas y no me obligaba, a través de la creencia en la Palabra de Dios, a obtener resultados de mi fe?

¿Dios podía hacer Su Obra a través de mí, si era tímida, cobarde e insegura? Dime con sinceridad, querida lectora, ¿mi vida mostraba que yo estaba ligada a Dios?

No!!!

Era una vida separa de Él y ligada a mí misma.

El segundo paso fue traer a la existencia aquello que no existía, cobrar respuestas de mi fe, pero presta atención, no se trataba de exigirle a Dios que hiciese algo en mí, era buscar en Él fuerzas para comenzar con actitudes, ser dura conmigo misma, y no aceptar más ser esclava o dependiente de que mi marido o la Obra de Dios me llevasen en brazos.

Salir del capullo significa SER el cumplimiento de la Palabra de Dios, y si eso no está sucediendo, significa que tú Haces para Él, pero no Eres con Él.

Es duro escuchar eso, ¿no es cierto?
Pero cuando conocí esta verdad fue que la transformación comenzó a suceder dentro de mí.

Prepárense, ahora viene con todo, después de estos dos pasos:
1) Comenzar a buscar Ser una con Dios

2) Cobrar resultados de mi fe, trayendo en mí la existencia de lo que no existía.

Vino mi primer Desafío, en el próximo Post lo comparto, ni se imaginan lo que viene por ahí…

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