Amor redentor

Fueron días…

Hasta que conseguí terminar este libro que tanto me gustó, tardé más de lo que debía porque la historia me enganchaba tanto que no podía leerlo de cualquier manera, tenía que entender lo que había detrás de él que me podía ayudar…

Al principio no comprendía mucho, porque la primera cosa que leí fue la introducción de la novela, que se trataba de una niña conociendo a su padre, que no la quería…

El primer capítulo, fue un gran impacto para mi, porque me pude ver en cada trecho que leía, y entender el por qué de muchas cosas hoy. Al leer este libro pude comprender mejor a mi madre, pude imaginar lo difícil que fue para ella estar embarazada a los 14 años y mi padre era un hombre casado.

Pude entenderme también yo: mis dudas cuando era niña, las preguntas frecuentes, por qué mi padre no me quería, por qué me abandonó, etc.

Yo crecí intentando bloquear cualquier sentimiento que podría sentir por él, hasta hoy la verdad es que no consigo sentir nada por mi padre, porque no lo conocí, aunque lo perdoné y oro para que Jesús tenga misericordia de él, cuando busco dentro de mi algo en relación a él, no encuentro nada.

Tal vez yo pensase que había superado eso, y que mi vida seguiría la misma, hasta que ocurrió esto – al leer este libro descubrí que guardar esto dentro de mi todos estos años fue lo que me hizo ser tan cerrada, y tener una dificultad inmensa de hablar sobre mi, sobre lo que siento.

Recuerdo que a los 10 años yo quise saber sobre él, pero la respuesta de mi madre me hizo callarme para siempre y matar ese deseo de conocer a la otra parte que me trajo al mundo, ella me dijo llorando: Por qué quieres saber de él si él te quería matar… Estas palabras se quedaron marcadas, entonces, durante 13 años no le pregunté nada más sobre esto.

Un día antes de casarme pregunté de nuevo, me quedé sorprendida con la manera en cómo ella reaccionó. ¡Lloré tanto! Sólo quería saber su nombre – le dije a ella, y ella no consiguió decirlo. Después de un tiempo me dio un papel donde estaba escrito el nombre de él… En ese momento me di cuenta cuánto la hacía daño recordar el pasado, entonces la abracé y la besé, y no dije ni una sola palabra, solo que la quería mucho…

A veces percibía cómo ella me miraba, sus ojos brillaban. Hoy yo sé que ella se pregunta qué hubiese ocurrido si ella hubiese escuchado a mi padre, o incluso sobre lo que ella pasó o enfrentó para que yo estuviese allí delante de ella.

Bien… pero volviendo al libro, ah, ¡qué pena que terminé de leerlo! Yo viajaba para entender el por qué de las decisiones de Ángela, hasta que descubrí el motivo de su falta de sentimientos, y de su altivez. Ella no era una prostituta porque quería, fue violada por el Duque a los 8 años y siguió hasta hacerse una mujer…

Al descubrir eso pude comprender por qué dentro de ella había tanto dolor, odio y rencor, ella no podía amar a nadie, ella no conseguía sentir nada…

Vi que Dios tiene un propósito en la vida de muchas personas aunque a los ojos humanos parezca que no tienen más solución, Dios tiene un plan, cuando miro en las calles prostitutas, drogadictos, viciados, sé que la vida de ellos puede cambiar…

Por eso la importancia de personas como Michel, que no miran la capa exterior de las personas, sino que escuchan la voz de Dios mostrando lo que hay en el interior de cada ser humano que se encuentra en ese momento destruido, por el diablo y por raíces encubiertas que nadie sabe.

Durante la historia Ángela, o Amanda, no conseguía vencer la voz del mal que hablaba en su mente constantemente, ella acaba dejando a Michel, incluso después de tantas pruebas de amor y cariño, ella tenía dentro de si un infierno que no le dejaba vivir el paraíso que podía tener al lado de Michel, y volvía a la prostitución… Causando más dolor a Michel que no entendía por qué el Señor quería a Ángela al lado de él, pero escuchaba la voz de Dios…

Me llamó la atención también, como la autora describe de una manera sencilla que DIOS habla… a mi también me gusta cuando puedo oír, jeje, pero sé que la única manera es teniendo comunión con el Señor a través de Su Palabra.

En fin, poco a poco Dios fue trabajando en la vida de Ángela, introdujo personas en el camino de ella, a las cuales ella pudiese amar.

Vi la importancia de los proyectos que tenemos en la Iglesia, y lo mismo que ella quiso hacer, ayudar a quien está en la prostitución, a vencer sus miedos y traumas y mostrar que existe un camino, una nueva vida que sólo Jesús puede dar…

Yo intenté aprovechar lo máximo de esta historia como un ejemplo en mi vida… al mirar dentro de mi y buscar la causa, de mi forma de ser, por ejemplo, la manera de mirar a las personas sin juzgar, sino intentar descubrir lo que hay detrás de sus miedos. En fin, agradezco por la oportunidad que Jesús me da de estar descubriendo cada día, y lo que pido todos los días a Él es que me de fuerzas y dirección para cambiar, y escuchar su voz, hablando en lo más íntimo de mi ser.