Adelantar – 2ª Parte
- 9
- Mar
- 2012
El Señor Jesús asumió su papel cuando los soldados vinieron a prenderlo.
Aunque no había cometido ningún delito, Él asumió su papel de ser preso y crucificado, aunque tuviese que quedarse solo, lejos del Padre.
Él lo hizo, porque el amor de Él no eran apenas palabras, y sí actitudes de obediencia a su orden, aún sabiendo que iría a enfrentar lo que más temía.
Bueno, Él siendo Señor, pagó lo que no era necesario pagar, un alto precio, ¡para salvarnos! ¿Por qué vamos a huir de aquello que merecemos pasar?
¿Por qué no seremos perseguidos?
¿Por qué no pagaremos por los errores que cometemos?
¿Por qué huiremos u odiaremos la verdad?
¿No crees que Jesús fue lo bastante lejos para probar su amor por mí y por ti? ¿Por qué no voy lo suficientemente lejos para probarlo?
¡Quién no va…no cree!
Y ¿por qué insistes en tus errores y aún preservas lo que te hace mal a ti misma?
Tu aceptas convivir con los errores, porque no odias el pecado. El día en que odies lo que haces mal, nunca más serás cómplice de tus errores, por lo contrario, serás osado para perseguir y si fuese necesario hasta exponerte para arrancarlos de raíz.
Es así con todos los que creen y no se quedan indiferentes a lo que les es pedido y a lo que aprendieron.
¿Eres capaz de asumir tu propio error delante de los demás?
¿Eres capaz de enfrentar lo que tienes que enfrentar por lo que cometiste?
¿O huyes y te escondes de todo y de todos?
¡Nada está en oculto que no sea revelado!
Tú puedes huir, pero nada quedará permanentemente en las tinieblas, un día la luz todo lo mostrará. Y lo peor, es que será revelado aquello que siempre quisiste esconder.
¿Cómo vas a quedar? ¿Cómo justo o injusto?
Va a llegar la hora donde todas las obras serán reveladas. Nada y nadie se escapará.
Sin embargo, aquel que creyó y se entregó tendrá al Señor Jesús para ser su abogado.
Ágatha Cristina- España
26 marzo, 2012 a 20:2
Buenas tardes
¿De que sirve aferrarme a algo cuyo final va a traerme consecuencias tan perjudiciales?- razona mi mente
Pero, mejor quedate asi coo estás, nadie ve, nadie e da cuenta— contesta mi corazón
Mente y corazón, siempre en constante lucha.
Quien tiene miedo a perder, nunca alcanzará nada. ¿Perder el qué? Todo aquello q me ha llevado a aferrarme al pecado, al error: orgullo, obstinación, egoismo, y tantas, tantas cosas.
¿Si el Señor Jesús pagó un alto precio sin tener q hacerlo? ¿Quien soy yo para no hacer lo mismo y hasta más?
Tengo que quedar «desnuda» de todo lo malo, despojada de todo o malo y ser sincera conmigo misma, con Dios y con los demás.
Vale, lección aprendida, ahora, manos a la obra.
Gracias por su inspiración y por el hecho de pasar su experiencia vivida.
CARLA MONICA -ESPANHA
21 marzo, 2012 a 14:2
JESUS que era Jesus tubo que sacrificar y a veces nosotras queremos huir del safricio eso no es justo,y injusticia tambien es cuando somos injustas con nosotras mismas,seguindo en el mismo erro,no asumindo.
Sandra Varela (Mallorca - España)
20 marzo, 2012 a 17:2
Hola, Sra. Viviane.
Creo que la mejor actitud que una puede aprender con los errores, es no volver a cometerlos. Por medio de un arrepentimiento honesto y sincero delante de Dios, pasar a odiar eses mismos errores.
Errores todos cometimos, mas cuándo hay un corazón humilde para reconocer y corregirse, Dios es fiel y justo para transformar a uno, y le capacitando para nunca más caer en el mismo error.
Besitos, Sandra.
Azucena torres
16 marzo, 2012 a 18:2
Paola. España. Es verdad cada vez que asumimos la fe y decidimos cambiar por amor a Dios y por nosotros mismos entonces hay una revuelta así si se produce. Una renovación y transformación en nuestro interior.
Sandra Alonzo
13 marzo, 2012 a 20:2
Es cierto muchas veces nos preocupamos por lo que dice/ piensa la gente de nosotros. O no queremos mostrar quien realmente somos porque tal persona que va pensar de mi. Sin embargo nos tenemos que preocupar por lo que piensa Dios. DIos conoce lo mas intimo de nosotros. Gracias Sra. por este mensaje.
Cláudia Gomes - Madrid /España
12 marzo, 2012 a 23:2
Assumió… A muchos les costa esto, por eso también muchos están viviendo una vida de engaño y frustración, porque la verdad duele pero es lo que libera, de nada sirve fingir una persona que no eres, pero muchos no quieren pagar el precio, el precio que nuestro Señor Jesús pago por nosotros, hablar es fácil, asumir los errores solo hace quien esta dispuesta a sacrificar.