Episodio 90 – ¿Quién entra en su vida actualmente?

Episodio 90 – ¿Quién entra en su vida actualmente?

¿Será un invasor, alguien que le agrede, que le lastima, que le hiere, que le hace mal, que le hace mirar a las personas a su alrededor como enemigos, con malos ojos, colocándolo a usted en contra de ellos y a ellos en contra de usted?

Bien, ¿quién ha entrado en su vida actualmente? ¿Y Dios? ¿Queda del lado de afuera o logra tener acceso a su vida?

Jesús dijo lo siguiente:

«De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ese es ladrón y salteador». Juan 10:1

Las personas tienen sus elecciones, tienen sus preferencias, sus prioridades, sus sueños, sus voluntades y sus pensamientos y ¿a quién se sujetan? Aunque tengan su mundo, ¿a quién se sujetan?

Porque, en realidad, aquel que entra por la puerta es el que tiene el trabajo de respetarlo, porque termina teniendo ese trabajo, espera que usted lo acepte y ese es Dios. Dios aguarda hasta que usted abra la puerta. Él entra por la puerta, no entra por la ventana, no entra por otra parte. Él entra por donde usted Le da acceso para que pueda entrar.

En cambio, el ladrón, el diablo, no entra por la puerta. Usted no lo invita al mal, a la tristeza, a la angustia. Entonces, el mal siempre entra por otra parte, encuentra una manera. Y eso también hace que pueda ser comparado con las personas que quieren encontrar una manera para entrar, para adquirir, para conquistar de manera ilegal, injusta, diciendo una mentirita aquí, una mentirita allá, inventando, engañando, porque no quieren entrar por la puerta, no quieren respetar a su semejante, sino que quieren invadirlo y sacarle provecho a esa persona.

Jesús dijo:

«Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es». Juan 10:2

Jesús espera entrar por la puerta. Él es el Pastor de las ovejas. Él no invade la vida de nadie. Esa es la característica de Dios, Él es respetuoso, Él respeta a las personas. Dios solo tendrá acceso a esa persona cuando esta Lo invite, cuando Le abra la puerta para que Él entre.

Y yo le pregunto: ¿a quién ha invitado usted para que entre en su vida?

¿Al diablo, es decir, a la mentira, al engaño, o a la verdad, que es Jesús?

Hay personas que rechazan oír la verdad, lo correcto, lo justo, se sienten ofendidas, se sienten mal comprendidas a causa de la verdad, porque no quieren lidiar con la verdad, que es una realidad. Quieren que las personas entiendan. Pero si usted quiere que las personas entiendan lo incorrecto que usted hace es porque quiere imponer su voluntad y no quiere respetar a nadie.

Yo estaba pensando en cómo me ha respetado Dios, incluso ha respetado mi tiempo, cuando no estoy entendiendo. Él sabe, respeta, entiende que no estoy entendiendo. Entonces, Dios permite que existan situaciones para que yo logre ver a través de las señales de la vida.

Le agradezco a Dios por Su característica de respeto, de amor, de paciencia, de esperar, porque eso muestra perseverancia de Su parte y un amor incondicional, que no es ansioso, que no está preocupado. Él aguarda mi tiempo.

El Señor Jesús es Pastor de las ovejas. Pero ¿quiénes son esas ovejas? ¿Acaso todas las personas son ovejas? Usted sabe que nosotros, los seres humanos, somos imperfectos, llenos de fallas. Y si usted investiga sobre las ovejas, verá que son mansas, inocentes, que no tienen noción del peligro.

¿Cómo es eso? ¿Cómo el Señor Jesús es Pastor de las ovejas? Pues lo es, de aquellas que se equivocan, no por querer fallar, sino que lo hacen porque no saben del peligro, pero quieren lo correcto, lo justo.

El Señor Jesús es Pastor de las ovejas. Jesús entró por la puerta. Él no entró como ladrón, invadiendo la vida de las personas. ¿Qué hizo Él? Vino a este mundo, pasó por todo, fue tentado en todo, pero fue fiel a Su Padre, anduvo de forma perfecta, fue un ejemplo, es decir, pagó un alto precio para comprarnos, pero solo a quienes Lo aceptan.

Si usted no acepta al Señor Jesús, entonces Él lo respetará y no invadirá su vida.

No es el caso del diablo, que entra en su vida independientemente de si usted lo quiere o no. El Señor Jesús no hace eso. Pagó un alto precio para conquistarle, para arrancarle de la prisión de la esclavitud, pero usted tiene que aceptarlo.

Escuche y comparta ahora un episodio más de la serie ¿Quién es Dios? ¿Quién es usted?.

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